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Prensa le tiende una mano solidaria a las y los invisibles de la comunicación

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La APT entrega una ayuda donde la necesita. Ampliar
La Asociación de Prensa de Tucumán (APT) comenzó a entregar ayuda directa a los trabajadores y trabajadoras de medios que atraviesan por serios problemas.

Numerosos ámbitos de trabajo se han visto seriamente afectados por la crisis económica que heredó el actual Gobierno nacional y que se profundizó con la pandemia. Uno de ellos, casi invisible para las grandes audiencias porque no integran redacciones de medios de comunicación conocidos o sus periodistas de exteriores no entrevistan a diario a funcionarios nacionales y provinciales, por lo que sus rostros y voces se desconocen, son los y las trabajadoras de la comunicación de medios independientes del Gran San Miguel de Tucumán y del interior tucumano.

Muchas y muchos de ellos aprendieron a manejar un micrófono en fiestas familiares, en bailes, en cumpleaños, hasta que se animaron a tener sus programas en radios barriales. Otros, los menos pero con más suerte, escribieron bien desde la secundaria y se les dio por tener sus revistas o semanarios barriales ahora convertidos en página de Facebook. Algunos, intrépidos o con la posibilidad de acceder a un crédito, se hicieron cuentapropistas de la radio y montaron su propia FM.

A todas y todos ellos la crisis los trata por igual, quizás algunos hayan tenido la habilidad de mantener alguna pauta estatal con el municipio o comuna de su zona, pero la regla es la ausencia de recursos o llegar a fin de mes con lo justo y endeudarse.

Este entramado de mujeres y hombres de la comunicación se encuentra de punta a punta de nuestra provincia, por donde se mire. Es un tejido que contiene a alrededor de 700 voces, más menos, que requiere de una asistencia urgente. Cuesta decirlo porque hay que ver y escuchar sus necesidades y la Asociación de Prensa de Tucumán (APT) lo está haciendo: un gran número apenas pueden alimentar a sus familias. La estrepitosa caída de las pautas de negocios barriales, de clubes, la casi desaparición del "trueque" con minimercados o almacenes, entre otras, ha provocado que se bajen numerosos programas de radios.

Sus trabajadores y trabajadoras están haciendo lo que pueden para sobrevivir, desde la venta de comida hasta el cuidado de adultos mayores. Sobrevivir es la consigna. Sus padeceres han comenzado a ser escuchados en estas últimas semanas por el secretario general Oscar Gijena, que recorrió hasta ahora La Cocha, Santa Ana y Aguilares, y ya se puso en marcha una ayuda para los que más lo necesitan, que no son pocos.

A través de una gestión ante el Ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Gabriel Yedlin, la APT tuvo acceso a asistencia directa para estos trabajadoras y trabajadores. Está siendo entregada en donde hay una necesidad y se ha convertido en un gran alivio para numerosas familias. El desafío es poder acompañarlos por un tiempo hasta que la economía del país muestre señales de mejoría.

En forma paralela y en la medida que la situación sanitaria lo permita la APT se propone poner en marcha nuevas acciones relacionadas con la capacitación en varios ámbitos de la comunicación y gremial. Porque esta es la hora de estar, de acompañar.