El cooperativismo fue planteado desde el inicio del actual
gobierno nacional como uno de los objetivos a recuperar, luego de que durante 4
años se mantuviera fuera de la agenda política. En este camino, el Instituto
Nacional del Asociativismo y la Economía Social (INAES) diseño un plan para
facilitar la constitución y desarrollo de las empresas cooperativas.
En abril pasado, el organismo anunció el lanzamiento del “Trámite
de Emergencia”, un mecanismo exprés que permite obtener la matrícula de una
cooperativa entre los 24 y 40 días de iniciada la gestión. En diálogo con Radio
Prensa, el referente territorial del INAES, Alfredo Grassia, explicó que “todos
aquellos que tengan la iniciativa o necesidad de constituir una cooperativa de
trabajo, desde el gobierno nacional se buscó darles las herramientas para que puedan
hacerlo de la manera más eficaz. Se ha digitalizado todo el sistema y eso trajo
consigo el beneficio de poder disminuir significativamente los plazos de
gestión. Ya no es necesaria tanta burocracia como teníamos antes y que demoraba
demasiado la habilitación de las matrículas”.
Según aclaró Grassia, la iniciativa llega para propiciar la
recuperación de un sector de la economía social que había sido olvidada por el
macrismo. En este sentido, explicó que durante los 4 años del gobierno anterior
se congeló el presupuesto del INAES. “Hoy el organismo cuenta con el mismo presupuesto
que tenía en 2015, lo que, considerando la desvalorización del peso y la inflación,
es un 75% menos en términos reales. Esto refleja la mirada que tenía el
gobierno anterior acerca del cooperativismo, la cual no es casual. Sucede que el
cooperativismo es el rival ideológico del sistema neoliberal que representaba Mauricio
Macri y que propicia la acumulación de riquezas en pocas manos”, sostuvo.
Sobre el proyecto nacional del INAES, señaló que “hoy el
desafío es recuperar las cooperativas y brindarles las herramientas para que
puedan desarrollarse y prosperar. Creemos que son muchas las empresas que van a
quedar en el camino producto de la pandemia y esta es una de las herramientas
con las que se puede contar para dar respuestas a la situación económica”.
Por último, expresó: “El cooperativismo es voluntario y democrático. Es una herramienta de transformación, de crecimiento económico, personal y colectivo. Es una empresa de la economía social que como cualquier otra empresa tiene un fin económico. La diferencia pasa en que las cooperativas no generan lucro, generan crecimiento económico. Un cooperativista que genera puestos de trabajo, que genera desarrollo y crecimiento económico, también genera su propio crecimiento”.