Luego se sumergió tres veces, haciendo la señal de la cruz de los cristianos ortodoxos, de acuerdo a las imágenes difundidas por la presidencia rusa. El Kremlin indicó que este baño en temperaturas bajo cero marca "una de las fiestas cristianas más importantes --el bautismo de Cristo". El 19 de enero, el día de la Epifanía en la tradición cristiana ortodoxa, miles de rusos se sumergen en agujeros excavados en el hielo, en estanques o en ríos. De esta manera, conmemoran el bautismo de Jesucristo en el río Jordán.
Aunque la tradición de los baños helados es muy popular, algunos líderes de la Iglesia ortodoxa rusa ya han señalado que no es canónica y que no la practican.