“La inflación asusta” señala el último informe Perspectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional dado a conocer este martes en Washington en referencia a la aceleración en la marcha de los precios que se observa a nivel planetario, en buena medida por los problemas de suministros que trajo la pandemia.
En este contexto, la Argentina sigue sin quedarse atrás ya
que un ranking de los países que tienen inflación de dos dígitos – tan sólo 26
sobre unos doscientos – ubica al país en el cuarto puesto, según una
elaboración realizada por Ámbito sobre la base de este informe.
Cabe aclarar que el FMI no incluye previsiones de inflación
para la Argentina, porque se considera que los pronósticos están sujetos a las
negociaciones en curso, razón por la cual a los efectos de la comparación, se
utilizó el último dato del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que
realiza el Banco Central entre las principales consultoras y que arroja una
proyección de 48,4% para el año en curso.
Este porcentaje es sólo superado por Venezuela 2.700%-,
Sudán -115,5%- y Surinam 48,6% y no se encuentra lejos de Yemen 45%- y Zimbabue
41%-.
Excluida Venezuela la inflación promedio en el área de
Latinoamérica y el Caribe –9,7%- representaría menos de la cuarta parte de la
suba que registraría la Argentina en el año en curso.
Susto
Lo que “asusta” a los técnicos del FMI es que se pronostica
que la inflación anual en las economías avanzadas alcanzará un máximo de 3,6%
en promedio en los últimos meses de este año quebrando de esta forma tres
décadas de tasas bajas.
La buena noticia es que las proyecciones del organismo
multilateral es que en las naciones desarrolladas la inflación volverá a un
ritmo de 2% en el primer semestre de 2022, es decir un nivel en línea con los
objetivos de los bancos centrales.
Para los mercados emergentes se prevé un aumento más rápido,
alcanzando una inflación promedio anual de 6,8%, para luego ir disminuyendo al
4%.
Las proyecciones, sin embargo, vienen con “una considerable
incertidumbre”, según el Fondo, y advierten que la inflación puede ser elevada
por más tiempo.
Los factores que podrían jugar en este sentido incluyen el
aumento de los costos de la vivienda, los faltantes de oferta, la suba en los
precios de los alimentos y depreciaciones cambiarias en los mercados
emergentes.
Se destaca que los precios de los alimentos en todo el mundo
aumentaron alrededor del 40% durante la pandemia.
A contramano de la desaceleración de la inflación a la que apuesta el FMI, la suba de los precios en la Argentina se mantendría en niveles elevados, al menos según resulta del pronóstico de las consultoras para 2022: 46,2% y –si se cumple- previsiblemente logre un nuevo puesto en el tope de la tabla de los países con más inestabilidad./Ámbito.com