Negociación con el FMI: “Los temas candentes son la inflación y las restricciones al dólar”.

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La licenciada en Economía Florencia Correa Deza analizó en Radio Prensa las negociaciones que el gobierno lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional.

En primer lugar, la licenciada señaló que “los problemas que vienen siendo recurrentes en la negociación tienen que ver con la inflación, por un lado, y por el otro, la política cambiaria y el sector externo”. “Está siendo muy difícil contener la inflación, estamos a horas de que se anuncien los números del INDEC sobre septiembre, y se espera quebrar la tendencia decreciente de los últimos meses. Hay que recordar que ya se revisó la pauta original, estimándose ahora un 45%. Este es uno de los temas centrales en la negociación”, sostuvo.

En cuanto a la política cambiaria, Correa Deza subrayó que el principal planteo del FMI apunta al esquema de restricciones para el acceso a dólares. “Las restricciones se fueron endureciendo en las últimas semanas y es uno de los temas candentes en las negociaciones. El FMI pretende que se relajen esos controles y que en algún momento desaparezcan. Pero para que eso ocurra, primero tienen que fortalecerse las reservas en el Banco Central”.

En este sentido, indicó que “si desarmamos las restricciones de un día para el otro, seguramente aumentará la demanda por dólares, y al no tener la oferta necesaria, la consecuencia será un aumento de precios de la moneda, y su correlato es el incremento de los precios de la canasta básica. Es el gran síndrome de la sabana corta que hay en Argentina, si tiras de un lado, se complica en otro”.

Una salida posible, consideró, es apuntalar la recomposición de dólares del BCRA “durante la primera mitad del año que viene que es donde se liquidan los dólares de las exportaciones. Ahí el gobierno puede tener un aliciente para recomponer reservas y de a poco ir desarmando las restricciones”.

Otro de los puntos de la discusión con el FMI, pasa por “las nuevas condiciones de pago sobre las necesidad de pago inmediatas. Si esas necesidades se reducen, se puede reforzar el BCRA y en simultáneo reducir las restricciones. Es decir, se debe generar una cadena de consecuencias económicas”, subrayó.

Sobre la postura argentina en cuanto a la política de sobrecargos del FMI, remarcó que “hay mucha presión internacional porque se va plantear en el ámbito del G20. Es un tema que preocupa el de la recomposición de aquellos países que más han sufrido los efectos de la pandemia. La fundamentación del por qué eliminar los sobrecargos ya están planteadas. Se espera que por la conjunción macroeconómica internacional y la presión de los países para dinamizar la economía mundial, pueda ser una buena combinación para que el FMI dé brazo a torcer. Ojalá llegue a buen puerto, porque sería una alivio importantísimo para nuestro país”, sentenció.