Esta mañana, y tras una audiencia concretada en el Centro Judicial Concepción, los jueces informaron a las partes la reducción
de la sentencia a 18 años del único imputado del brutal asesinato perpetrado en
febrero de 2019 en Concepción.
“Los jueces resolvieron reducir la sentencia de nuestro
defendido de perpetua a 18 años. Solamente hemos escuchado la parte resolutiva
pero la motivación general de la sentencia la conoceremos en el transcurso del día. Allí sabremos si existió o no un error judicial en la forma que resolvió el Tribual de Impugnación”, indicó Jorge Muñoz,
abogado de Vega.
El letrado también adelantó que hubo un cambio de calificación y quedó como
homicidio simple, "ahora resta ver los motivos
del mismo para saber si estamos ante un exceso de jurisdicción de parte del Tribunal”.
Por su parte el fiscal Regional, Mariano Fernández, quien estuvo a cargo de la acusación
durante el juicio, se refirió a lo expuesto esta mañana por los jueces.
“La interpretación jurídica es lo que cambió. El Tribunal de
Impugnación cambia a 18 años la pena pero el hecho sigue considerado probado
como tal por 6 jueces”, señaló.
Es importante recordar que, el 7 de julio el Tribunal integrado por los jueces Elena del Tránsito Grellet (Presidenta), Jesús Carlos Pellegri y Rodrigo Sebastián Martearena, del Centro Judicial de Concepción y Monteros, condenó a Miguel Antonio Vega a la pena de prisión perpetua, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía y criminis causa, en perjuicio de Chequer.
El fallo fue dictado luego de siete jornadas de debate oral
y público, llevadas a cabo tanto en forma presencial (las dos primeras y la última)
como remota. En el transcurso del juicio declararon 55 testigos, incluyendo
peritos y técnicos. Mientras que Leonardo Eduardo Juárez, por la defensa,
requirió la absolución del acusado.
El crimen
Carlos Chequer, de 62 años, fue asesinado el 27 de febrero
de 2019 en el garaje de su casa ubicada en Matienzo y San Luis, en el barrio
Haimes de Concepción.
Chequer reconoció al agresor y se negó a hacer entrega de sus bienes, razón por la cual le asestó al menos cuatro golpes fulminantes en la cabeza con elemento contundente que le provocaron la muerte en el acto.