“Yo soy médico de terapia intensiva, trabajo en el Hospital Padilla y en el sanatorio Rivadavia, tengo un colega que hace consultorio en Alberdi y en la Trinidad". Y agregó: "El 31 de marzo mi amigo me manda una foto de una historia clínica firmada por un médico que se llama igual que yo, en broma me dice “mirá tenés un mellizo en el Sur”. Yo le hice zoom y vi que el número de matrícula era el mío” comentó Sergio Martínez. El verdadero médico se presentó para ser atendido y encaró al médico trucho.

“Me explicaron ahí en el Siprosa que haga la denuncia para que inicie el expediente, me dijeron al día siguiente que me iban a estar hablando cuánto antes avance todo para investigar. Mi abogado me dijo que haga la denuncia en Concepción porque el delito estaba sucediendo ahí”, detalló.

El proceso de investigación se encuentra evaluando a las personas que han sido atendidas por el usurpador y familiares de fallecidos en la terapia intensiva. Además, aseguran que se tardó cerca de seis días en allanar la clínica y aún no requisaron la casa del acusado, por lo que podría perderse documentación incriminatoria importante.

El doctor Martínez explica por qué necesita que se actúe cuanto antes: “Cada día que pasa más pruebas se borran, por eso publiqué en Facebook, tengo bronca e indignación por la impunidad. A raíz de la publicación comprobé que la esposa de este señor trabaja en una repartición del Siprosa como abogada”.

En medio de esta situación, los hijos de mujeres que fueron internadas en el Sanatorio Jesús María de la ciudad de Concepción, que fueron asistidas por el médico trucho Enrique Bustamante (quien se hacía pasar por el Dr. Sergio Martínez), y que luego fallecieron, protestaron y realizaron pintadas a la fachada del nosocomio donde Bustamante era Jefe de Terapia Intensiva.

Carlos González, hijo de un paciente comento que durante esa internación conoció a Bustamante, siempre haciéndose pasar por el médico Sergio Martínez y que jamás sospechó nada. Además, el hombre mostró el acta de defunción de su madre y un recetario que le había dado Bustamante, ambos con sello y matrícula (6933) del doctor Martínez.

Los casos más emblemáticos y algunos muy dolorosos, a veces tienen que ver con el ejercicio ilegal de la medicina. Es decir, personas que con certificados falsos que logran ejercer, medicar y a veces hasta operar a las personas que están atravesando alguna enfermedad. Hasta el momento el falso médico de nombre Enrique Bustamante permanece en libertad.