Tras el debate sobre la reforma de la Ley de Alquileres, un plenario de las comisiones de Legislación General y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados avanzó con el despacho del proyecto para la creación de un “Fondo Nacional” para pagarle al FMI a partir de la recuperación de “dólares fugados”, que fue aprobado en mayo pasado en el Senado.
Con el acompañamiento del misionero Diego Sartori, el Frente
de Todos se alzó con el dictamen de mayoría -que reproduce la media sanción-
con 41 firmas, mientras que Juntos por el Cambio suscribió un dictamen de
rechazo, con 36 firmas. Por su parte, la diputada Graciela Camaño del
interbloque Federal presentará este jueves por la mañana su propio despacho.
Según el proyecto, impulsado por el kirchnerismo, este Fondo
se constituirá por lo recaudado a partir de “un pago que se aplicará sobre los
bienes situados y/o radicados en el exterior que se localicen o detecten desde
la entrada en vigencia de la ley y no hayan sido declarados ante la AFIP”.
Los alcanzados por esta norma deberán realizar un aporte del
20% de sus bienes no declarados, que deberá ser abonado en dólares. En el caso
de declarar los bienes pasados los 6 meses de la entrada en vigencia de la ley,
la alícuota subirá al 35%.
La iniciativa introduce la figura del “colaborador”, que
será “cualquier individuo, sea persona humana o jurídica, residente en el país
o en el extranjero, que actuando en forma personal o conjuntamente, proporcione
información relacionada con una violación de las leyes impositivas y de lavado
de activos”.
El monto a partir del cual se considerará como acreditada la
información del colaborador no deberá ser inferior a U$S 500.000 en concepto de
activos no declarados. Asimismo, prevé una recompensa del 30% del monto total
efectivamente recaudado e ingresado a las arcas estatales.
Por más de media hora, defendió el proyecto el presidente de
la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, quien explicó que la iniciativa
“pone en el centro la cuestión histórica de la fuga de dólares, la evasión
impositiva y cuáles pueden ser las formas posibles de afrontar el pago de la
deuda con el Fondo”.
“El objetivo es obtener los fondos para hacer frente a la
deuda heredada sin que eso afecte las posibilidades que el país tiene de
utilizar sus recursos para mejorar la calidad de vida de la población”, resaltó
y precisó que debería verse como una “doble expresión, porque en la negociación
de la deuda heredada se obtuvo un amplio plazo que hace que hasta el 2026 esta
deuda no genere erogaciones, por lo cual tendremos bastante tiempo, una vez
sancionada la ley, para que los mecanismos allí dispuestos vayan generando
resultado que permitan acumular recursos para que cuando lleguen los
vencimientos podamos hacerlo sin afectar la políticas de crecimiento, de
desarrollo”.
A su vez, el oficialista remarcó que “lo interesante del
proyecto es que lo hace a partir de gravar a aquellas personas residentes que
no cumplieron con las leyes impositivas del país, que evadieron el pago de
impuestos que les correspondía efectuar al haber obtenido importantes ganancias
en nuestro territorio y que las mandaron al exterior”.
“La oposición podría muy bien acompañar este proyecto sin
entrar en contradicción con su postulado de no crear nuevos impuestos ni
aumentar alícuotas, porque no se habla de eso, sino de que cumplan con las
obligaciones contraídas y con la plata que ganaron bajo leyes vigentes, porque
la que se llevaron afuera primero la ganaron acá”, enfatizó el porteño.
Y agregó: “Se la llevaron sin declarar y entran en todas las
variantes de contrabando, fuga, todos los ilícitos que queramos imaginar y que
permitieron que esos fondos estén en otros destinos habiendo eludido cumplir
con las leyes vigentes en la Argentina”.
Tras leer el informe del Banco Central sobre la fuga de
capitales durante la gestión anterior, el diputado insistió que se trata de
“cobrarle a quienes fugaron dólares, no crearle ningún nuevo cargo, para
quienes se han beneficiado con políticas de endeudamiento contribuyan a
cancelar los montos adeudados con el FMI sin que lo pague el pueblo”.
Desde la oposición, el diputado de Evolución Radical Martín
Tetaz consideró que el proyecto debía ser girado a la Comisión de Análisis y
Seguimiento de las Normas Tributarias -que él preside-, porque “es una cuestión
de incumplimiento de normas tributarias”.
“Si entendemos que el dinero es fungible nos vamos a ahorrar
un montón de discusiones. No tiene mucho sentido el destino de los fondos”,
opinó y se preguntó: “¿Por qué no recuperamos el dinero de todos los evasores
como los locales? ¿A esos no los vamos a buscar o su dinero no sería útil? ¿Por
qué solo a los fugadores que se la llevaron a una cuenta off-shore y no a los
que la tienen en cajas de seguridad?”.
En esa línea, el economista lanzó que “no se entiende por
qué hay fugadores buenos y malos”, y reiteró que “no tiene sentido que queramos
usar la plata depositada en una cuenta afuera y no queramos usar la plata de
una caja de seguridad local”.
Cargando contra la gestión anterior, el oficialista Sergio
Palazzo aseguró que el préstamo tomado por Mauricio Macri con el FMI “fue una
gran estafa en la Argentina”. Por eso, expresó su apoyo “firmemente” al
proyecto, ya que “pone en clave de justicia el interrogante más grande sobre
quiénes tienen que pagar la deuda; y para nosotros la tienen que pagar los
evasores”.
“(La deuda) no se la tenemos que hacer pagar a los
trabajadores y a los sectores productivos, sino a los evasores. Y mucho menos
me quedó con el discurso de que los argentinos nos tenemos que enamorar de
Christine Lagarde porque nos prestó la plata, en todo caso los argentinos nos
enamoramos de Yrigoyen, Belgrano, Moreno, Alfonsín, Illia, Perón, Evita,
Kirchner y Cristina”, agregó.
En contra del proyecto, desde el interbloque Federal, la
legisladora Graciela Camaño señaló que “por supuesto que no se puede estar en
desacuerdo en perseguir a los evasores”. “El Estado debe poner todos los
esfuerzos en esa persecución y que esa persecución sea eficaz, algo que
evidentemente no está ocurriendo desde hace muchos años”, resaltó, al tiempo
que explicó: “No advierto que con este proyecto de ley vaya a ocurrir. Se le
está pidiendo a un texto una función que no la va a poder cumplir”.
“Estamos frente a un impuesto”, afirmó y aclaró que “en tanto norma impositiva, debió haber ingresado por la Cámara de Diputados”. Al subrayar que la iniciativa “es absolutamente inconstitucional” y también “vulnera el Pacto de San José de Costa Rica”, la bonaerense dijo: “Estamos dejando abierta una ventana para una objeción que pueda hacer la Justicia”.