La principal conclusión fue la decisión de profundizar el despliegue policial en las calles de la provincia durante los meses de noviembre y diciembre, con el fin de asegurar la paz social y mantener la tendencia positiva en la disminución de las estadísticas delictivas.
El jefe de Policía, Girvau Olleta, remarcó que se busca que "el ciudadano viva tranquilo" y que se actuará con rigor contra el desorden: "No vamos a permitir hechos de desorden ni disturbios; quien los provoque va a terminar detenido", advirtió. Finalmente, la reunión ratificó la prioridad de gestionar la ampliación de la unidad carcelaria de Benjamín Paz.
