La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) lanzó una severa advertencia sobre la situación del sector, calificándola de "escenario crítico" de cara a la temporada de fiestas, tradicionalmente la más fuerte del año. La entidad reclama medidas urgentes al Gobierno para evitar el colapso.

 El sector experimenta cierres de comercios históricos y una falta de repunte en las ventas, a pesar de la proximidad de las fiestas. La CAIJ atribuye el deterioro a una combinación de factores:

Cambio de hábito: El mayor tiempo que los niños pasan frente a las pantallas disminuye el interés por los juguetes físicos.

Natalidad en baja: La tasa de natalidad cayó un 42% desde 2015, reduciendo la base de consumidores.

Avalancha importadora: Las importaciones se dispararon un 59,5% en valor y un 94% en volumen entre enero y octubre, principalmente desde China. El presidente de la CAIJ, Matías Furió, describió el ingreso masivo de productos como una "avalancha sin precedentes".

Alerta sanitaria y competencia desleal

La CAIJ denunció que en plataformas online se venden juguetes importados sin la certificación de seguridad requerida, incluso detectándose productos con metales pesados y sustancias prohibidas. La proliferación de 331 nuevos importadores este año agrava la competencia desleal.

Los Reclamos Clave: Para "cuidar la salud de niños y niñas" y garantizar la competencia leal, la CAIJ exige: Refuerzo Fronterizo: Intensificar los controles contra productos sin certificación.

Regulación Online: Exigir el marcado de conformidad en todas las publicaciones de e-commerce.

Fiscalización: Controlar las importaciones de bajo valor y las subfacturadas que distorsionan el mercado.

La entidad concluyó que la combinación de un mercado saturado y controles insuficientes está llevando a la industria nacional a "niveles extremos de capacidad ociosa" y a un grave riesgo de pérdida de empleo.