En una polémica medida –en el sector taximetrero hay voces a favor y en contra-, la legisladora oficialista Marta Zurita propuso el cambio de color de los taxis en toda la provincia y en el caso de la capital, especificó que vuelvan al color negro y amarillo, tal como se identificaban antes del nacimiento del Sutrappa.

“Con este proyecto tratamos de beneficiar al propietario y a los choferes en cuanto a los problemas de competencia desleal e inseguridad. Con este color va a haber muchas menos posibilidades de robos, y el usuario también va a tener la tranquilidad de que tomó un taxi. Ahora levanto la mano y tomo un auto blanco, y no sé con quién subo”, fundamentó la parlamentaria en declaraciones a Radio Prensa. “Ahora todos los taxis son blancos y con ello estamos fomentando la competencia desleal y es un peligro”, acotó.

Zurita precisó que presentó su proyecto de ley el martes pasado por mesa de entradas de la Legislatura y ahora espera su discusión en el ámbito de las comisiones. “El proyecto contempla el cambio de color de taxis en todos los municipios. Con su sanción, la ley queda vigente para todos y la autoridad del Ejecutivo es la que decidirá cómo se reglamenta”, explicó.

La iniciativa establece el color negro y amarillo para los taxis que circulen en San Miguel de Tucumán y deja a los municipios la potestad de determinar su propio color. En cuanto al costo del cambio de la pintura, dijo que se contemplaron ayudas oficiales.

Por último, la legisladora defendió el hecho de que el proyecto fue consensuado con los distintos dirigentes del sector. “Es un proyecto muy bien trabajado, venimos hablando con los peones, propietarios y los trabajadores involucrados en la actividad taximetrera; no es una cosa traída de los pelos ni una locura mía”, aclaró mientras que minutos después, también por los micrófonos de Radio Prensa, Julio Rodriguez (ver nota aparte), de la Federación de Taxis, salió a desmentir a Zurita, dijo que ellos no fueron convocados al consenso y se manifestó en contra de la iniciativa.