Khalil, según la denuncia de Nisman, es el máximo representante iraní en Argentina para el tema AMIA, y a raíz que cuatro teléfonos a su nombre estaban intervenidos, es que surgen escuchas a partir de las cuales el fiscal acusó a la presidenta de la Nación, Cristina de Kirchner, entre otros.

Según el fiscal, Khalil era el representante de los iraníes acusados, y él recibía llamados del dirigente Luis D´Elía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche, para negociar un supuesto pacto: el de desvincular a los sospechosos del caso AMIA y a cambio la Argentina retomar las negociaciones comerciales con Irán.

Nisman aseguró que Khalil luego de hablar con intermediarios del Gobierno, se comunicaba con Mohsen Rabbani, ex agregado cultural iraní en nuestro país y uno de los acusados de perpetrar el atentado. 

"Mi relación con Rabbani ha sido malinterpretada", dijo Khalil en un comunicado al matutino Clarín: "Se trata para mí de un guía espiritual y religioso respetable". "Incluso es pública mi defensa acerca de su inocencia y de la República Islámica de Irán en el caso en que se los imputa", agregó.

"Niego rotundamente la infamia de acusarme de "agente iraní", dijo Khalil sobre la denuncia de Nisman. "En mi rol de dirigente comunitario, como los de otras comunidades, he tenido y tengo relaciones con distintos actores del campo político nacional, partidos políticos, organizaciones sociales y otros, relaciones naturales en el tejido social de un país con integración", sostuvo Khalil en el comunicado, y a raíz que el fiscal lo acusó al tener escuchas con D´Elía, Esteche y otros implicados.

Además, en declaraciones periodísticas fue el propio Esteche quien aseguró que conocía a Khalil. 

Según el iraní, de ser citado se pondrá disposición de la Justicia. ÁMBITO FINANCIERO