Según el relevamiento, los recortes estarán concentrados en los sectores vinculados a la producción de bienes durables (automotrices, petroleras y constructoras, entre otras) y al consumo masivo. 

"Si nos vamos sólo un año atrás, el 18% de las empresas esperaban aumentos y el 15% preveía disminuciones. Esto pone de manifiesto una desaceleración marcada en las expectativas de aumento, que pasan de 18% a 11%, junto con un impacto duplicado de las disminuciones", indicó Maria Laura Calí, directora ejecutiva de la consultora al diario Clarín.

"Al igual que en 2014, las expectativas de disminuciones para este año recorren todos los sectores económicos, superando en todos los casos el 10%, sobre un promedio del 17%, nuevamente con incidencia acentuada en las actividades vinculadas a bienes durables y consumo masivo, donde llega al 20%. Otra vez, todas las categorías ocupacionales aparecen afectadas, con mayores expectativas de reducciones en relación a los aumentos", explicó.

En ese marco, la ejecutiva planteó que las dos preocupaciones que afectan a las empresas son "mantener la rentabilidad afectada por la alta inflación" y "las negociaciones salariales con los sindicatos".

El relevamiento de la consultora puso de manifiesto que el empleo público será el principal sostén del mercado de trabajo este año."La reducción en las dotaciones no es nueva, viene arrastrando un desgaste de varios años, con una caída acentuada en los dos últimos", remató Calí. Iprofesional