Esta mañana volvió a caer la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Concepción. Esta vez la barra de simpatizantes que llevó el actual Intendente Osvaldo Morelli al recinto comenzó a insultar a los siete ediles disidentes, y estos, ofuscados, tomaron la decisión de retirarse del recinto sin dar quórum.
Además, en medio del escándalo, el director de deportes Gustavo Leppen trató de "boluda" a la concejal María Estela López, según su propio relato.
Es la segunda vez que el intendente Morelli intenta infructuosamente inaugurar el período de sesiones ordinarias del Concejo. El pasado domingo 1° de marzo fracasó la sesión por falta de quórum: asistieron solo 5 de los 12 ediles.