En las últimas horas, empleados y concejales de la capital tucumana manifestaron su preocupación y se mostraron con temor ante las versiones que indicarían que el pago de sus sueldos se retrasaría unos días.

Esto obedece a versiones que surgieron del mismo Concejo y que las razones serían en un principio por el incremento de personal de bloque en los últimos 60 días. Al parecer el presupuesto para el funcionamiento del parlamento municipal rondaba los 7 millones de pesos y con la nueva incorporación de empleados el presupuesto llegaría a los 11 millones.

Mañana, algunos ediles tanto oficialistas como opositores mantendrían una reunión con el propio intendente Domingo Amaya para discutir sobre la situación económica. En este sentido algunos concejales se mostraron indiferentes y sostuvieron que no participarían del encuentro porque consideran que es una maniobra política de presión.