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Perpetua para el asesino de Vanesa Arévalo

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Los jueces de la Sala III de la Cámara Penal condenaron a Néstor Gabriel Ruiz a prisión perpetua por el abuso sexual seguido de muerte de la maestra jardinera catamarqueña Ivana Vanesa Arévalo.
Los jueces Fabián Adolfo Fradejas, Juana Juárez y María Alejandra Balcázar, integrantes de la Sala IIIª de la Cámara Penal de Tucumán, decidieron condenar al único imputado en la causa a reclusión perpetua. Además, se mantendrá la prisión preventiva, por lo que Ruiz permanecerá preso hasta que la condena quede firme.

Vanesa, quien era oriunda de Los Altos, departamento Santa Rosa en Catamarca, fue encontrada la noche del 28 de febrero de 2012 en las escaleras del 3º piso donde vivía en General Paz al 400. Según el relato de testigos la joven había pasado la noche junto a Ruiz, con quien compartía una bebida en la escalera donde posteriormente fue hallada semidesnuda, inconsciente y salvajemente golpeada.

Un llamado anónimo alertó a la Policía de que Arévalo estaba tirada en la misma escalera en la que fue vista con Ruiz. Los peritos a cargo del caso confirmaron en ese momento que la víctima tenía lesiones graves en el cráneo, las piernas, los brazos y el torso. Los golpes que recibió en la cabeza le provocaron una parálisis que la había dejado postrada en la cama hasta su fallecimiento, que se produjo tres años después, en marzo de este año.

La prueba fundamental que determinó la sentencia fue sin dudas el testimonio desgarrador de Martín Guillermo Vallejo, un joven que, en 2012, vivía junto a su familia en el mismo edificio de General Paz al 400 donde atacaron a Vanesa.

Según relató el joven, la noche del 25 de febrero de 2012 había salido a bailar junto a un grupo de amigos. Cuando terminó la fiesta, regresó a su casa para buscar las llaves de su oficina a las 5 aproximadamente. En ese momento, al entrar al edificio se cruzó con la víctima y su victimario, sin siquiera imaginar lo que podría ocurrir después.

El joven volvió a salir y regresó pasada las 6.30. Fue allí cuando se encontró con una imagen que cualquiera quisiera olvidar. “El ascensor no respondía así que subo por las escaleras. En el primer piso veo un charco con varios fluidos, parecían orina y excremento, también había sangre. Sigo subiendo y en el segundo piso siento un jadeo. En el tercero, me la encuentro a Vanesa tirada en el piso. Ella estaba boca abajo, con la cabeza colgando por el primer escalón. Estaba desnuda y solamente tenía una remera arremangada en las axilas, como si hubiese querido sacársela. Estaba desfigurada y llena de sangre. Su cuerpo estaba embadurnado con excremento”, relató.

Si bien Ruiz fue acusado por el delito de abuso sexual agravado y no por su muerte, tanto la querella como la fiscalía solicitaron al inicio del debate el cambio de calificación por el “femicidio” de Vanesa, puesto que las lesiones que le ocasionó en febrero de 2012 fueron determinantes en la muerte de la joven docente. Finalmente, el tribunal hizo lugar al pedido y decidió la pena máxima.