El peronismo atraviesa por las típicas convulsiones y reacomodamiento que se dan después de todas las elecciones generales, y más cuando el resultado fue una derrota a nivel nacional, ajustada eso sí, pero derrota al fin a manos de Mauricio Macri.
Tucumán no está ajena a ese escenario y ya aparecieron las primeras muestras de disputas internas por el control del partido. No son pocos los que cuestionan la permanencia de Beatriz Rojkés de Alperovich al frente del PJ, pero lo que antes eran cuestionamientos en voz baja, ahora comenzaron a resonar con más fuerza. Ya durante un acto en la sede aparecieron los "compañeros" cantando a favor del gobernador Juan Manzur como conductor natural del espacio. No pasaron ni 24 horas y se pudo ver en las calles afiches proclamando al sucesor de José Alperovich como líder del PJ.
Y como si esto fuera poco, un experimentado dirigente como José Cúneo Vergés, hombre de confianza de Manzur, pidió públicamente que el gobernador se haga cargo del partido. Lo hizo a través del programa televisivo Los Primeros y en horario central. “Es natural, cuando Miranda dejó el Gobierno surgió el alperovichismo, ahora sin Alperovich surge naturalmente el manzurismo, se trata de una reacción natural de militancia, el jefe político del movimiento debe ser Juan Manzur” ,explicó Cúneo Vergés. Incluso fue más allá y dijo que el tema fue tratado con el propio Alperovich, quien se habría mostrado de acuerdo con la movida de fuerte contenido político.
El primer mandatario asumió luego de un proceso electoral desgastante, cuestionado por la oposición en los medios y la Justicia, situación que lo dejó bastante maltrecho. Rápido de reflejos, Manzur propició una mesa de diálogo para reformar el sistema electoral y fijar nuevas reglas desde la política. Ahora parece que va por el control del PJ para aumentar su base de sustentanción, algo imprescindible sobre todo con un presidente de otro signo político sentado en la Casa Rosada.
“Es bueno terminar con los feudos de alto poderío donde la militancia y la dirigencia han sido tratados como empleados, sería muy importante que los compañeros revisen esas actitudes y vuelvan a hablar de espacio político”, agregó Cúneo Vergés en un claro mensaje a los resabios del alperovichismo que pretenden resistir la ofensiva. Manzur quiere imponer su propia impronta en el gobierno y dentro del peronismo y salió a jugar fuerte, con señales hacia toda la sociedad y hacia adentro del partido, licuando el poder de nada más y nada menos que a la esposa de José Alperovich.
