La jefa de los fiscales que la semana pasada hizo saber que comenzará los trámites para su jubilación, quiere desplazar a Paolini lo antes posible. Lo grave es que Paolini, titular de la Unidad de Investigaciones Complejas de La Plata, en este momento tiene en sus manos dos de las causas que más complican a Scioli y su entorno. En una de ellas, el fiscal ordenó días atrás la detención de dos ex funcionarios del Ministerio de Salud sciolista por defraudación al Estado con venta de drogas oncológicas en IOMA y compra de insumos en la obra social del Estado bonaerense.
La otra causa sensible para el sciolismo que está en manos de Paolini es aquella en la que se investiga la supuesta distribución irregular de pauta oficial en Lotería y Casinos, realizada por la actual gestión del organismo.