Desde la Asociación de Prensa de Tucumán (APT), repudiamos enérgicamente el brutal ataque que fueron víctimas los trabajadores gráficos en defensa de sus puestos de trabajo, por parte de las fuerzas de seguridad.
Fieles al estilo autoritario y de desprecio hacia los trabajadores, que siempre los caracterizó, el Grupo Clarín, dejó en la calle a 380 trabajadores gráficos incumpliendo los Convenios Colectivos de Trabajo, para generar más precarización laboral.
Desde el Sindicato de Prensa Tucumán nos solidarizamos con nuestros compañeros y exigimos a las autoridades de Trabajo y de la Justicia que se garantice el derecho a reclamar.
Este martes los trabajadores fueron reprimidos con balas de gomas y gases lacrimógenos por la Policía Federal, tras el pedido de la patronal de desalojar a los trabajadores que se encontraban manifestando y exigiendo a las autoridades la reapertura de los talleres gráficos ubicada en las instalaciones de la planta AGR (Artes Gráficas Rioplatense), en el barrio porteño de Pompeya.
Los delegados pidieron legalmente a las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación, la reapertura de sus fuentes de trabajo; y como respuesta recibieron por parte de la Secretaria de Relaciones de Trabajo, “la problemática me excede”.
Las normas laborales sostienen que si una empresa de esta magnitud quiere despedir a más de un 15 por ciento de su plantel, debe iniciar un procedimiento preventivo de crisis. Según los delegados gremiales, el Grupo Clarín no pidió ningún procedimiento, ni declaró la crisis. Evidentemente pretende vulnerar las leyes y continuar con sus productos pero con trabajadores en la clandestinidad.
Ante este panorama de abuso que vienen sufriendo los compañeros trabajadores, desde la Asociación de Prensa de Tucumán (APT) y el resto de las organizaciones que integramos la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa, exigimos a las autoridades nacionales que cesen con las contemplaciones a favor del poderoso grupo comunicacional.
Comisión Directiva - Asociación de Prensa de Tucumán.
