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A pesar de las denuncias, continúa la instalación del vinazoducto del ingenio La Corona

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Ambientalistas y residentes de La Esperanza alertaron esta mañana la presencia de camiones que trasladaban caños especiales para la conducción de vinaza. Ampliar
Vecinos y ambientalistas realizaron varias presentaciones judiciales contra la instalación del tendido de un vinazoducto en el pueblo La Esperanza, en el sur de la provincia. A pesar de los planteos, la empresa continúa con la construcción del ducto.
El conflicto entre los vecinos de La Esperanza y el ingenio La Corona estalló este miércoles con un nuevo capítulo. Ambientalistas y residentes de esta comuna alertaron  la presencia de camiones que trasladaban caños especiales para la conducción de vinaza, que luego se descargaron en un terreno vinculado al ingenio, ubicado a pocos kilómetros del pueblo La Esperanza. Allí se están construyendo los piletones donde se arrojaría la vinaza, una obra que en los papeles estaba parada luego de una presentación de la Secretaría de Medio Ambiente, pero que en la realidad nunca se detuvo.

Esta situación motivó una nueva protesta de los pobladores que desde hace un año reclaman a las autoridades provinciales y del Poder Judicial que ordenen la detención de las obras en tanto la empresa pueda garantizar que el traslado de vinaza se aplicará en un sistema limpio y libre de contaminación.

El problema, que enfrenta a los vecinos de esa zona contra la empresa que controla el ingenio La Corona -ubicado en la ciudad de Concepción- había sido discutido tanto en la zona del conflicto como en los despachos de la Secretaría de Medio Ambiente, desde fines de diciembre de 2016 y durante enero de este año, con presencia de representantes de las partes (vecinos e industriales) y de las máximas autoridades del área, el secretario de Medio Ambiente Alfredo Montalván y el ministro de Desarrollo Productivo, Juan Luis Fernández.

En aquella oportunidad, los vecinos dejaron en claro su posición respecto a que no están en contra de la actividad azucarera siempre y cuando no genere consecuencias en la salud ambiental de la población.