Desde el martes pasado un grupo de vecinos y choferes de autos rurales de La Trinidad, localidad distante a 10 Km. al Este de Concepción, reclaman mejoras sobre esta arteria que une la “Perla del Sur” con Monteagudo, distante a 40 Km.
En la actualidad recorrerla es toda una odisea por los innumerables obstáculos que se deber sortear por ejemplo: es muy angosta, sin pintar, sin carteles, banquinas inexistentes animales sueltos y con gran cantidad de baches profundos.
Al menos desde el 2010, tanto el gobierno de la provincia como Nación han realizado anuncios propagandísticos y llamados a licitación para la realización de una mejora y señalización de la carretera, entre otros puntos, pero que nunca se concretaron.
Tal es el caso de Ingeco SA que fue la empresa que había ganado, entre otras 4 que presentaron, la realización de la obra valuada en $48,7 millones y que consistía en: el tratamiento urbano, ensanche y repavimentación de la ruta provincial 329 y el un plazo de ejecución a 24 meses en 2010. En esa oportunidad todas compañías viales elevaron propuestas por montos superiores al estipulado.
Ingeco SA ofertó por $ 50,4 millones (un 3,5% por encima del presupuesto oficial); Norgav SA lo hizo por $ 53,6 millones (un 10% más); Obring SA presupuestó $ 54 millones (un 11% superior) y Perales Aguiar SA pautó $ 54,1 millones (un 11,1% por encima de la estipulación oficial).
De acuerdo a una publicación del diario La Gaceta (de enero de 2010) daba cuenta de una severa objeción del Tribunal de Cuentas (TC) que puso un freno al inicio de las obras de repavimentación de la ruta 329. El organismo de control "observó con carácter de formal oposición" la resolución Nº 0002 de la Dirección Provincial de Vialidad, por la que se adjudicó a la empresa Ingeco SA la licitación más trascendente que la repartición lanzó durante 2009. Puntualmente, el vocal Marcelo Vidal (a cargo de la presidencia del TC) se hizo eco de los consejos vertidos por el departamento de contadores fiscales del organismo, luego de evaluar la documentación remitida por Vialidad.
En los considerandos del Acuerdo Nº 95, se sostiene que de la documentación aportada por la firma adjudicataria no se verifica el cumplimiento de un requisito esencial del pliego licitatorio: "la capacidad financiera suficiente no se encuentra acreditada por dicha empresa". Luego, se agrega que un informe del departamento Contaduría no se encuentra foliado ("el que corre entre Folio 6.543", remarca el Acuerdo) y que, sin embargo, el documento fue considerado en el informe final de la comisión de preadjudicación”, detallaba el matutino.
Más tarde, en marzo de 2012, en una entrevista realizada en el programa de televisivo “A las 7” que se emite por canal 8 de Tucumán, el por entonces responsable de la Vialidad Provincia, Raúl Basilio, informaba novedades sobre inversiones en las rutas tucumanas donde destacaba a las rutas 329, 308, 304 y el camino Colalao del Valle - Hualinchay. “Las obras no se frenaron y se las hacen con fondos nacionales. A pesar del cese económico nacional las rutas tucumanas continúan su curso y su construcción”.
En ese sentido, Basilio, comentó sobre la situación de la ruta 329:“pudimos destrabar el último paso que era el reacomodamiento presupuestario de la misma. Esta obra ya estaba licitada, pero ya está. Una vez que finalicen los trámites de contrato, la empresa tiene hasta 90 días para oficializar la obra, pero creo que lo hará antes. Son inversiones que realizamos con Vialidad nacional con fondos no reintegrables de la Nación”.
Esta ruta además de ser muy transitada por miles de vehículos, durante todo el año, es clave para el desarrollo productivo de zona “para nosotros esta ruta es fundamental para el desarrollo de este sector y para nuestro trabajo. Todavía recordamos cuando pusieron los carteles a la vera de la ruta donde detallaba las características de la obra. De esos 40 Km. que decía el cartel, que se iba a repavimentar, solo se hizo 1 Km. y todo se paralizó. Al principio nos entusiasmamos pero después vimos que la empresa Ingeco SA levantó todo y se fue. Desde el 2014 que nosotros le venimos rogando a las autoridades que hagan algo pero nadie nos escucha, por eso decidimos cortar las rutas para visibilizar esta problemática”, contó a primerafuente Víctor Silva, vecino de La Trinidad. /por Rafael Medina
