La reunión en Diputados fue breve. Se hizo entre gritos y acusaciones cruzadas: Cambiemos sostenía que había quórum y la oposición lo negaba, mientras afuera del Congreso la Gendarmería se enfrentaba con grupos de manifestantes.
En ese contexto, Lilita Carrió pidió levantar la sesión, lo que ocurrió de inmediato. Las distintas centrales obreras marchaban hoy al Congreso en contra de la reforma. Y la CGT había convocado a un paro para mañana sólo si el proyecto hoy se convertía en ley; al fracasar la sesión, la huelga quedó levantada, según confirmaron desde la Confederación General de los Trabajadores a El Cronista.