Pasaron más de 4 años desde que la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernandez, anunciara la construcción de dos Centros de Prevención Local en Adicciones (CEPLA) en la provincia: uno en el barrio Kennedy, bajo la órbita de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, y otro en la Costanera Norte, a cargo de la Provincia. A la fecha, ninguno de los dos está en funcionamiento.

El primero de ellos comenzó a construirse en 2014, luego de que el por entonces Intendente Domingo Amaya firmara un convenio con el ex titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, para instalar un Cepla en el Complejo Deportivo Zenón Santillán, ubicado en Bulnes 1.850, en el oeste de la ciudad.

En febrero del 2015, durante un recorrido por el lugar donde se llevaba a cabo la edificación, Amaya anunciaba que las obras estaban encaminadas y que se preveía la inauguración del centro de adicciones a mediados de ese año. De esa visita también participó el actual Intendente Germán Alfaro, por entonces secretario de Gobierno Municipal.

Semanas después, las obras fueron abandonadas y debió pasar un año para que volvieran a figurar en la agenda del Municipio. A principios del 2016, con Alfaro ya al frente de la intendencia, se firmó un nuevo convenio con el Sedronar para reactivar las tareas de edificación, pero las mismas recién iniciaron en 2017. Actualmente el Cepla se encuentra construido en un 70% y está previsto que esté terminado a mediados de este año.

El otro Cepla, el de la Costanera, comenzó a construirse en julio de 2015, pero quedó en la nada a fines de ese mismo año por la falta de pago de los certificados de obra durante el final del kirchnerismo y los primeros meses del macrismo. De aquella obra, que en algún momento estuvo avanzada en un 43%, hoy solo queda el contrapiso, producto de los sucesivos robos a manos de jóvenes adictos, que según el relato de vecinos, fueron enviados por los transas para evitar la construcción de ese lugar.

Este jueves, y tras romperse el convenio con la Nación, la Legislatura tucumana aprobó un proyecto para que la Provincia se haga cargo de concluir la obra con fondos propios. A pesar de que se trata prácticamente de una obra nueva, las intenciones del Ejecutivo son inaugurar el Cepla lo antes posible.

De este modo, luego de 4 años sin avances, la provincia podría contar antes de fines del 2018 no con uno sino con 2 centros para tratar y asistir a personas adictas. Esto si ambas gestiones cumplen con lo prometido.