El Plenario de Regionales de la Confederación General del Trabajo (CGT), que también participó ayer de la cumbre sindical celebrada en el auditorio de SMATA, en Buenos Aires, se sumó al paro nacional por 24 horas decretado para el próximo 30 de abril. En la oportunidad, manifestaron en un documento la necesidad de concretar esta medida de fuerza para reclamar que “el actual Gobierno no escucha a los trabajadores” y “avanza con esta política que ha llevado a la Argentina al borde del abismo”. 

En ese sentido, el Plenario se pronunció en contra de todo intento de reforma laboral y a favor de paritarias libres y sin techo. Además, ante la delicada situación de las familias, pidió aumento de emergencia del salario mínimo vital y móvil.

Asimismo, exigió un cambio de la política económica, protección de la industria nacional, pymes y economías regionales, regulación de las importaciones, recuperación del mercado interno y emergencia ocupacional, alimentaria y sanitaria.

Por último, remarcó la necesidad de retrotraer las tarifas de los servicios al 1ro de diciembre de 2017, la revisión del precio de los combustibles, una regulación estricta del precio de los servicios públicos, la derogación de la reforma previsional, aumento de emergencia para los jubilados y los pensionados y defensa de la producción y la mano de obra nacional.

En el Plenario estuvieron presentes Hugo y Pablo Moyano; Hugo Yasky; Ricardo Pignanelli; Pablo Micheli; Héctor Amichetti; Pablo Biró; Horacio Ghilini; Sergio Palazzo; Vanesa Siley; Walter Correa, entre otros. Por Tucumán, participó la secretaria adjunta de la CGT local, Teresa Ramayo.