De los diez disparos que realizaron los tres delincuentes que ingresaron a su casa, uno impactó en el muslo de su pierna izquierda, pero el celular que tenía en su bolsillo le evitó una herida de fuego.
Roberto
Sáenz, de 43 años, estaba en la tarde del jueves en su taller de venta de
repuestos de motovehículos, ubicado en avenida Independencia al 3.000, cuando
advirtió que tres sujetos merodeaban la zona en actitud sospechosa.
Sáenz se
puso en alerta y fue hacia su casa, ubicada al fondo del taller, en busca de un
arma de fuego. Cuando se dio cuenta, los tres hombres ya estaban en el patio de
su casa. Dos tenían cascos y otro estaba uniformado de policía, según la
denuncia que realizó la víctima en las dependencias de la Brigada de
Investigaciones.
Lo que nunca
imaginó el comerciante es que los delincuentes, mientras intentaban subir la
escalera, lo atacaran con diez disparos. El reaccionó de igual manera y logró
que se fueran de su vivienda.
El hecho generó el rápido accionar de los efectivos de la comisaría séptima logrando la aprehensión de uno de los tres delincuentes y el secuestro de una motocicleta. La medida fue comunicada a la Fiscalía de Robo y Hurto del Centro Judicial de la Capital.(Prensa de Seguridad de la provincia)