Barcelona se movió al ritmo de Lionel Messi y se clasificó a semifinales de Champions League tras derrotar al Manchester United por 3 a 0. El argentino hizo dos goles y el otro lo hizo Philippe Coutinho. ¿El global? 4 a 0.

Fue un duelo muy tranquilo para el local, que a los 20 minutos ya estaba en ventaja por las dos fugaces apariciones del 10 argentino. El primer gol de Messi fue muy bueno: se sacó a un hombre de encima, le tiró un caño a otro y en una de sus típicas escaladas de derecha hacia el centro, el rosarino sacó un zurdazo imposible al segundo palo.

El otro fue por error del arquero David De Gea, que no pudo contener un débil remate de derecha de Messi.

En el complemento, Coutinho decretó el 3 a 0 final con un gran disparo de derecha. La pelota se metió en el ángulo pese al gran esfuerzo de De Gea en evitar el gol.

Barcelona llevaba tres años seguidos perdiendo en cuartos de final: en 2016 cayó ante el Atlético de Madrid, luego la Juventus y en 2018 con la Roma.

"Nos quedó la espinita de la Champions, sobre todo por la forma en la que se produjo la eliminación", advirtió Messi a principios de temporada. "Vamos a darlo todo para que esa copa tan linda y tan deseada vuelva al Camp Nou". Llegar a los cuartos de final ya es un hábito para los culés, presentes entre los mejores ocho de Europa desde hace doce temporadas, un récord. Pero en solo una ocasión de las últimas cinco consiguieron superar esa fase, en 2015, el año de su quinta y hasta ahora última Champions.

El Ajax volvió a sorprender

El mundo del fútbol vuelve a rendirse ante los pies del Ajax. Después de eliminar al Real Madrid -con una goleada incluida en el Santiago Bernabéu- le dio una cátedra de fútbol a la Juventus y se metió entre los cuatro mejores equipos de la Champions League.

El equipo holandés dominó de principio a fin el encuentro y consiguió una justa victoria por 2-1 (3-2 en el global) en Turín, para revalidar el mote de candidato: tras eliminar a dos monstruos se le anima al que sea. La visita fue fiel a su estilo de juego, incluso en los peores momentos.

Cristiano Ronaldo abrió el marcador para la Vecchia Signora, cuando se jugaban 27 minutos. Sin embargo, la alegría para los italianos duró poco. Seis minutos más tarde, Donny van de Beek logró el 1-1 con el que se irían al descanso.

Con este resultado, el encuentro debía ir a alargue. Pero todavía había tiempo para más. El Ajax se adueñó completamente de la pelota ante un equipo sin reacción. Lentamente empezó a hacer méritos como para quedarse con el triunfo, hasta que al fin llegó el tanto del desahogo: a los 22 del complemento, Matthijs de Ligt convirtió de cabeza el gol de la clasificación./tn.com