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Culpan a la desidia del Gobierno que Tafí del Valle no fuera elegido maravilla argentina

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El dirigente Pedro Martínez de Conciencia Ambiental Tucumán, reclamó por la suciedad y el enorme nivel de descuido en el que se encuentra la provincia y el principal punto turístico de la provincia.
"Los tucumanos nos ilusionamos con que Tafí del Valle sea elegida como una de las siete maravillas de Argentina pero no pudimos diferenciar la cizaña del trigo; quizás por ser siempre triunfalistas o por simple esperanza. Nuestro Tafí del Valle, en la actualidad es por lejos un bello lugar que merecería largamente ese premio, pero todos se olvidan que para llegar a ese lugar muchos de sus visitantes deben ingresar por los descuidados accesos a la ciudad", sostuvo. 

"En las entradas a Tafí hay basurales que reciben con sus malos aspectos. Y si se accede de noche, un manto oscuro invita al turista a ponerse a temblar por que no se ve nada de nada. Una vez instalados en el hotel comienza el periplo para llegar a Tafí del Valle, claro antes se debe pasar por cientos de basurales en cada esquina"., agregó

En el gobierno retrógrado y demagógico anterior de José Alperovich se creó la famosa Secretaría de Saneamiento Ambiental cuya misión era mantener limpias las entradas, pero solo sirvió para pintar perros, hombres y postes de luz. La Municipalidad, en tanto, sólo se dedica a los spost publicitarios olvidando el verdadero fin por los que el pueblo los eligió y se olvidó  del proyecto “basurales cero”.

"Como si eso fuese lo de menos también se impuso en algún momento de la pelea el “señor vende humo” José Cano que hizo maravillas con su boca, pero todo cayó en la nada. Entonces, ¿qué le ofrecemos a los turistas? ¿Basurales? ¿Pasacalles siempre con los mismos candidatos? Aguas servidas? ¿Malos olores de los ingenios? Primero lo primero y todo entra por la vista y si nos invitan a una casa y en su entrada está descuidada ya vamos sabiendo qué encontraremos en su interior.  Para tener un premio primero debemos estar pulcros. No se elige el lugar, sino también su entorno. Limpien, ¿será mucho pedir?