El cuerpo de delegados de la cadena de supermercados Emilio Luque, junto con la representante legal del Sindicato de Empleados y Obreros del Comercio, Luisa Contino, fueron recibidos este viernes por la Secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, en el marco del paro que los empleados llevan adelante desde el martes. Al término del conclave, la abogada del gremio expresó que “lamentablemente no tenemos aún ninguna respuesta para dar, pero estamos trabajando en conjunto para arribar a alguna solución”.
Entre las salidas que se barajan, Luque está esperando acceder, por intervención del gobierno, a un crédito “blando” que le permita subsanar de momento la crisis económica de la empresa. Por otro lado, apunta a destrabar una serie de embargos que le ejecutó la AFIP por deudas impositivas y cobrar una presunta deuda que tendría con Rentas de la Provincia.
Sobre este último punto, Contino aclaró que “se está trabajando para determinar si realmente existe una deuda de Rentas provincial con el empresario y con eso se pagaría parte de los salarios”. No obstante, subrayó que se trata de un parche momentáneo. “No hay ninguna garantía de que el próximo mes no estemos en la misma situación”, agregó.
Bajo este panorama desalentador, todas las sucursales se mantendrán cerradas hasta tanto no aparezca el dinero para asegurar el pago de los sueldos del mes de mayo, deuda que ascendería a unos $25 millones. Además, cabe recordar que este viernes vencía la primera parte del Sueldo Anual Complementario (aguinaldo), lo que significa una erogación de aproximadamente $18,5 millones más de lo ya adeudado.
Con el pasar de los días la situación se torna cada vez más crítica para los 1200 tucumanos que podrían quedar sin su fuente laboral. Esta cifra es aún mayor cuando se suman los empleados de las sucursales que la cadena tiene en Salta, Santiago del Estero y Catamarca. Este viernes, los afectados en esas provincias también marcharon a Casa de Gobierno con la esperanza de que se arribe a una solución que también los contenga.
