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ARA San Juan: las causas del hundimiento del submarino

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El documento reparte responsabilidades entre el ministro Oscar Aguad, el presidente Mauricio Macri y la ex cúpula de la Armada, encabezada por el almirante Marcelo Srur, a quien lo acusan de "ocultar información" y "subestimar el incidente". Sobre el ministro de Defensa dicen que no supo manejar la crisis y del Presidente cuestionan su "bajo nivel de involucramiento".

El informe final de la comisión Bicameral del Congreso que investigó la tragedia del ARA San Juan y su posterior búsqueda por parte del Estado es lapidario. Sobre todo en cuanto a la participación que los mandos superiores de la Armada tuvieron durante las horas en que el comandante del submarino anunció que se había producido un incendio en el buque, y las decisiones que tomaron durante la emergencia y los días posteriores. Allí, inclusive se trata de "soberbios" a algunos altos mandos de la fuerza.

"Evidentemente existió por parte de las autoridades navales una subestimación de la gravedad del incidente, situación que no permitió que aflorara un sano criterio de la necesidad de coordinar apoyo para el submarino siniestrado", se afirmó en el documento.

El texto también destaca la fuerte "interna" que existía en la Marina. Lo hacen de manera descarnada y volcando nombres y apellidos. "Las posiciones e internas y cuestionamiento de algunas decisiones entre la Jefatura de la Fuerza a cargo del Almirante Marcelo Srur y el Jefe del Comando de Adiestramiento y Alistamiento Contralmirante Luis López Mazzeo, llegaron a un punto tal que las decisiones que tomara el primero motivaron la presentación de retiros en forma colectiva, algo inédito desde la recuperación de la democracia hasta nuestros días en la Armada Argentina. Esto refleja una enorme falta de conducción y de subordinación".

Dentro de la ARA López Mazzeo aspiraba a suceder a Srur cuando este pasase a retiro, pero el hundimiento del submarino con sus 44 tripulantes trastocó aquellos planes futuros.

Con relación a las responsabilidades del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y los funcionarios de su cartera, a partir de la toma de conocimiento de la pérdida de contacto y comunicaciones con la nave, los parlamentarios entienden que "se evidenció una falta de conducción ante la crisis, el ocultamiento de las circunstancias de la tragedia a los familiares de los tripulantes y a la opinión pública".

"De tal manera, -sigue el documento- el ministro de Defensa ha demostrado una grave irresponsabilidad funcional en las circunstancias que rodean a la tragedia (…) durante la situación de emergencia y crisis provocada por la desaparición del submarino y especialmente en las instancias posteriores al cierre del caso SAR –búsqueda y rescate-. Las autoridades políticas se corrieron del centro de atención, dejando a la Armada al frente del manejo de la crisis, omitiendo la supervisión y control del manejo de las operaciones frente a aquélla, como también en la comunicación y relación con los familiares y la sociedad argentina".

El informe también cuestiona a Mauricio Macri. Lo hace en la foja 74 –son 171- y dice: "Como jefe de Estado, el Presidente de la Nación, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, exhibió un bajo nivel de involucramiento con todo lo relacionado a la tragedia. Sostuvo en el cargo al ministro luego de los hechos y de su cuestionable desempeño. Las escasas oportunidades en las que apareció vinculado con la temática lo hizo en forma superficial, sin ejercer nunca su mando ni comando sobre la fuerza y muchas veces demostrando falta de empatía con los familiares de los tripulantes".

"Con el Jesús en la boca"

Si bien sobre Aguad también destacan su poca ascendencia entre los familiares y las "dilaciones" para contratar a un buque especializado para hallar al submarino en las heladas profundidades oceánicas, los diputados y senadores recordaron, con acidez, que "el propio ministro afirmó en su primera declaración pública ante esta Comisión textualmente que 'todos los días las tres armas, que tienen aviones, que tienen barcos, todos los días tienen que salir a ejercitar con elementos que son muy antiguos y todos los días con el Jesús en la boca rogando que no pase algo. ¿Usted me entiende lo que le estoy diciendo? Y el submarino era el arma más moderna que tenía la Armada Argentina. Tenemos embarcaciones… Lo que pasa es que yo no le puedo dar la información porque es información secreta militar. Ni siquiera puedo calificar lo que tenemos. Pero esta es la realidad que hay que solucionar desgraciadamente'."

También pusieron el acento en que Aguad "se hallaba en conocimiento de los informes del estado de la flota en general, de la realización de las operaciones en particular. Ergo, no puede descartarse su responsabilidad política en el incidente en cuestión, dado su conocimiento específico".

La falta de inversión en las Fuerzas Armadas y las deficientes condiciones de los navíos que motivó el recorte de fondos también fue uno de los temas volcados en el informe final. "Sin dudas, la falta de presupuesto pone al marino ante la situación de elegir entre cumplir su misión pese a no contar con todas las garantías de los bienes que conduce, o permanecer en tierra. Eso lleva a una pobre evaluación de la ponderación del estado del material, los riesgos que se podrían presentar y la influencia de la vocación de navegar. Los largos períodos sin utilizar las naves por hallarse en reparación, dificultan la instrucción y saltean etapas de formación imprescindibles luego en los puestos de comando".

"Del análisis de este último aspecto –se hizo hincapié-, notamos que la mayoría del personal –naval- no ha contado en promedio y con la continuidad deseada en el nivel de adiestramiento mínimo indispensable para su actividad, a excepción del año 2017. Si bien en este último año la cantidad de días de navegación permitiría establecer el nivel de adiestramiento entre mínimo y aceptable, esto no suple de ninguna manera la falta de experiencia de las tripulaciones producto de muchos años sin alcanzar los niveles mínimos", señalaron los diputados y senadores.

El informe también aclaró que no se puede afirmar que esta falta de mantenimiento fuese la causante de la tragedia. Como tampoco lo fue la reparación de media vida realizada durante el gobierno anterior porque, por ejemplo, al ser hallados los restos del submarino se pudo observar que las soldaduras realizadas al casco "habían resistido". Sí, en cambio, el ingreso de agua de mar al sector de baterías, lo que produjo un cortocircuito, un arco voltaico y un incendio producto de la concentración de hidrógeno.

Serán los peritos, aún no nombrados en la causa judicial a cargo de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez, quienes deberán establecer por qué sucedió esto. En el informe se realizan varias hipótesis, pero lo importante se dirimirá en la causa penal ya que solo la magistrada puede definir penalidades si encuentra responsables.

Hasta ahora Yáñez no imputó a ninguna persona, ya sea civil o militar. Quizás el informe final de la Bicameral acelere algunos tiempos.

"Se ocultó información"

Las contradicciones en las que incurrió el ex jefe de la fuerza ante los parlamentarios, también quedó asentada en el documento: "El almirante Srur, de manifestar que no hubiera permitido la salida del submarino si hubiese conocido su estado, pasó a referir que ARA San Juan se encontraba en condiciones de navegación, pero no 'solo' –es decir que debía hacerlo con naves de acompañamiento en superficie-. Esto implica un gran desconocimiento a priori, habida cuenta del lapso entre sus dos manifestaciones".

Los integrantes de la Bicameral asimismo puntualizaron que "dicho almirante también afirmó que se había opuesto a que los submarinos participen en patrullas de pesca, sin embargo podía verificar perfectamente si se cumplía o no con su directiva. Amén de ello, refleja un gran desconocimiento sobre la utilización del Submarino, que ya había participado en operaciones de control de pesca ilegal en años anteriores, tarea prevista en la doctrina en vigencia".

Allí también se cuestiona de manera muy dura al ex jefe del Estado Mayor de la Armada a quien critican, entre otras cuestiones, porque "privó de manera deliberada a las autoridades civiles de una información de vital importancia para la correcta evaluación de la situación, como era el principio de incendio que había sufrido el submarino en un lugar extremadamente sensible como es el compartimento de baterías del buque". Y no solo eso. De Srur también se asegura que "en principio no tomó la situación en su verdadera dimensión ni adoptó las medidas congruentes con la misma. Asimismo durante el desarrollo del operativo de búsqueda reservó información trascendente y no condujo adecuadamente la relación con los familiares de los tripulantes. Mantuvo información sensible en su poder, impidiendo con esta actitud sugerencias de acción que ameritaban la adopción de distintos temperamentos y además se negó a comunicar a los familiares lo ocurrido desde el inicio".

Pero sobre las dilaciones y el ocultamiento de información, los diputados y senadores opositores fueron aún más allá al aclarar que "esta conducta reprochable también comprende a la totalidad de las autoridades navales, que conociéndola, no la brindaron al Secretario de Estrategia y Asuntos Militares -Horacio Aldo Chighizola-, cuando concurrió al edificio Libertad en la mañana del 17 de noviembre de 2017″.

Tanto es así que, según documentos en poder de este medio, el funcionario, que estaba a cargo del área porque Aguad estaba en Canadá en reunión de ministros de Defensa, recién fue notificado de la desaparición del buque el día 16 de noviembre por la noche, aproximadamente a las 22. El submarino había realizado su última comunicación la mañana del 15 de noviembre y había sufrido un primer conato de incendio la noche anterior, por esa razón el 17, a las cinco de la madrugada, Chighizola se apersonó en el Edificio Libertad y solicitó la presencia de todo el Estado Mayor de la Armada. Fue en esa primera reunión de urgencia cuando los altos mandos retuvieron información sensible y obviaron hablar del incendio en el ARA San Juan".

La investigación de la Comisión Bicameral estuvo destinada desde sus orígenes a delimitar las "responsabilidades políticas" de la tragedia, pero no las penales, que cursan vía judicial en el juzgado de la jueza Marta Yáñez.

Por esa razón, el informe final destacó que la autoridad máxima en esta materia es el ministro de Defensa, ya que de él dependen las Fuerzas Armadas. No todos estuvieron de acuerdo con esta postura ni con las críticas hacia Aguad y hacia el presidente Macri. Así, el senador Esteban Bullrich, los diputados Guillermo Montenegro y Luis Alfonso Petri firmaron en disidencia.

La senadora Olga Inés Brizuela y Doria, en tanto, no estuvo presente el martes pasado, día en que se firmó, pero ya anunció que también estampará su firma junto a sus colegas oficialistas. Sus opiniones en disidencia están fundadas en que, por ejemplo, "el empleo de los medios militares en tiempos de paz, como ha ocurrido con el Submarino ARA San Juan, constituye una responsabilidad exclusiva y excluyente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas; pues dicho órgano ostenta 'el control funcional sobre las Fuerzas Armadas, con autoridad para impartir órdenes, pudiendo disponer de tales medios para el cumplimiento de las misiones encomendadas en el marco del planeamiento estratégico militar', a cuyo fin cuenta con la debida asistencia del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas". Es decir, desligan del trágico incidente al ministro Aguad y ponen el acento solo en los mandos superiores de la Armada.

Sobre Mauricio Macri, sostienen que "si bien no lo hace directamente, el Presidente de la Nación participa en las actividades logísticas de las Fuerzas Armadas. Dicha función, en lo que aquí interesa, opera mediante la elaboración del proyecto de Presupuesto que anualmente debe someter a consideración de este Honorable Congreso de la Nación para su aprobación. No obstante su ejecución queda en cabeza del Estado Mayor General de la Armada", es decir, en este caso del almirante Srur.

Entre otros argumentos, los parlamentarios del oficialismo entienden que "el Submarino ARA San Juan se encontraba patrullando el litoral marítimo en su curso de derrota desde el puerto de Ushuaia hacia el de Mar del Plata. Dicha actividad, por definición, constituye una operación militar y su dirección, control y supervisión se hallaba en cabeza del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas –a cargo del Teniente General Bari del Valle SOSA-".

El informe final de la Comisión Bicameral abre con los nombres, apellidos y grado militar de cada uno de los tripulantes del submarino siniestrado y encontrado el 17 de noviembre de 2018 a más de 900 metros de profundidad. Fue un homenaje a los militares muertos en tiempos de paz mientras patrullaban el mar argentino y para proteger los intereses marítimos de nuestro país.

El epílogo del documento también lo es y dice así: "Una de las mayores tragedias de la historia naval de la Argentina ha enlutado a la nación, llevándose a 44 abnegados héroes que cumplían con su deber. Es obligación del Estado no sólo rendirles homenaje, sino además contener adecuadamente a sus familias por la irremediable pérdida. Chester Nimitz (muy posiblemente junto al general George Patton, uno de los militares que más contribuyeron al triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial) pronunciaba una frase muy aplicable a estos momentos, al referirse a las pérdidas durante su comando Naval: 'Lucharon juntos como compañeros de armas, murieron juntos y ahora duermen uno al lado del otro. Tenemos una solemne obligación, la de asegurarse de que su sacrificio ayudará a hacer de este mundo un mejor y más seguro en el que vivir'. Nuestra obligación moral es recordar con devoción a quienes continúan patrullando espiritualmente los confines de nuestra patria y arbitrar las medidas necesarias para que semejante tragedia no se repita"./infobae.com