“La cantidad de denuncias que se reciben en las comisarías y en el Sistema de Emergencias del 911 contribuyeron a disminuir los casos de violencia de género. Cuando se recibe un llamado al 911 por una denuncia de violencia hacia una mujer, inmediatamente se acude a contener y ayudar a la víctima, y a la detención del acusado. Por eso, con esta rápida respuesta de los agentes del 911, los agresores saben que irán presos”, expresó el Subsecretario de Seguridad de la provincia, José Ardiles, en referencia a las cifras difundidas ayer sobre los casos de femicidio.

Según los datos suministrados por el Departamento de Operaciones Policiales-D3 de la Policía de Tucumán, entre enero y agosto de este año se registraron 8 casos de femicidios en la provincia, mientras que en igual período de 2018 la cifra fue casi el doble: 14 asesinatos de mujeres. Apoyados en estos datos, desde Provincia afirman que lograron reducir en un 43% la cantidad de femicidios en la provincia.

Además del accionar del 911, Ardiles destacó la articulación que existe con la Justicia. “En los casos de violencia de género, la Justicia aplica medidas más severas que ayudan a combatir los femicidios, como la restricción de acercamiento, custodia de la víctima y las pulseras electrónicas”, sostuvo, al tiempo que aseguró que la totalidad de los casos registrados en los primeros ocho meses de este año están con detenidos.

El registro que difundió ayer el Observatorio de MuMaLá no coincide plenamente con las afirmaciones del Subsecretario de Seguridad. Según este informe, que se elabora en base a publicaciones en medios de comunicación, el 33,3% de las víctimas murió a pesar de haber denunciado con anterioridad a su atacante. Además, da cuenta de que la tercera parte de los victimarios se suicidó tras cometer el crimen.

El último caso ocurrido en Tucumán sucedió el 23 de agosto en barrio ATE. Dana Alascio, una joven de 17 años, fue asesinada de un disparo en la cara. El principal sospechoso es su novio, quien fue detenido días después por los efectivos de la División de Homicidios de la Policía mientras caminaba por ese barrio ubicado en Lomas de Tafí.

El Ministerio de Seguridad cuenta con el Centro de Atención y Orientación en Violencia Familiar, ubicada en calle Don Bosco 1886, donde también funciona la Dirección General de Trata de Personas y Violencia de Género, dependiente de la Policía de Tucumán. “Allí, no tan solo se reciben las denuncias, sino que se contiene a las víctimas con un equipo de psicólogos y abogados. Además, se brinda capacitaciones sobre violencia de género a todos los efectivos de la fuerza provincial”, concluyó Ardiles.