El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa Ponce, informó ayer que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) estableció, preliminarmente, la muerte por "armas largas" de los nueve cocaleros, durante la brutal represión registrada el viernes en Sacaba (Cochabamba).

De acuerdo con un boletín institucional, las armas de fuego usadas fueron determinadas preliminarmente por las dimensiones y las características de los orificios de entrada y salida.

La autoridad detalló que recién después del mediodía del sábado se pudo realizar las autopsias de los nueve fallecidos, trabajo que se desarrolló de forma continua a pesar de que se trataba de una zona de conflictos y que incluso se puso en riesgo la integridad física de los funcionarios del IDIF.

“A través de la acción del representante del Defensor del Pueblo se intercedió con los familiares para que autoricen la entrega de los cuerpos al IDIF y que sean sometidos a las autopsias médico legales”, sostuvo.

Lanchipa señaló que cinco cadáveres de sexo masculino tienen como causa de muerte el impacto de proyectil de arma de fuego con orificio de entrada y salida con una trayectoria oblicua. En otros dos se evidenció orificios de entrada por la parte posterior del cuerpo. Uno de ellos tiene orificio de salida y en el otro se colectó el proyectil causante del deceso que está siendo sometido a un estudio balístico. En los dos restantes se constató la existencia de orificios de entrada en la parte delantera del cuerpo, ambos con orificio de salida.

El informe forense refiriere además a las dimensiones y características de los orificios de entrada: “Preliminarmente, corresponden a armas de fuego largas. En todo caso, a la fecha todos estos están siendo objeto de pericias técnicas por parte del IDIF”. 

Por su parte, el Director Nacional del IDIF, Andrés Flores, concluyó que se realizó 9 autopsias médicas legales, ocho de los cadáveres tienen un orificio de entrada y un orificio de salida, es decir que el proyectil entró y salió. En un solo cadáver se colectó un proyectil deformado que ingresó por la columna lumbar y se alojó a nivel de la región cardiaca. En cumplimiento a los protocolos el proyectil fue remitido a balística para su estudio. /Fuente: diario Opinión de Bolivia.