El Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrao, y la misión boliviana encabezada por el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, acordaron en Washington, Estados Unidos, la apertura de una nueva investigación sobre los hechos suscitados en Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.

Una comisión más amplia será enviada en enero próximo para hacer un trabajo de campo más exhaustivo. La comisión contará con un equipo técnico en el que habrá peritos balísticos, investigadores científicos y forenses de otras especialidades, según fuentes oficiales.

El envío de esa comitiva, integrada por especialistas forenses en diferentes campos, fue el resultado de un encuentro realizado el lunes entre ambas representaciones, en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.

El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre los hechos que ocurrieron tras las elecciones generales del pasado 20 de octubre, había sido calificado como "injusto, incompleto e inconsistente", por las autoridades del gobierno nacional.

En ese marco, la canciller Karen Longaric planteó que se procedan con las investigaciones concurrentes para llegar a la verdad de los hechos e invitó por primera vez a la CIDH a efectuar una visita "In Loco" con el objeto de efectuar una "investigación profunda" sobre la situación de los derechos humanos en Bolivia entre septiembre y diciembre de este año.

La misión boliviana y la CIDH acordaron que la investigación también será prospectiva; es decir, que no sólo abarcará los hechos ocurridos en los meses de octubre y noviembre, sino que incluirá los sucesos ocurridos desde el mes de septiembre.

La CIDH confirmó que la comisión estará conformada por especialistas de primer nivel, con amplia experiencia; por su parte, el gobierno boliviano de facto aseguró que ofrecerá la más amplia colaboración durante el proceso de investigación en el país.