Este jueves se conmemoró en todo el país y en el mundo el Día Nacional e Internacional del Síndrome Asperger, una condición diagnosticada dentro del Trastorno del Espectro Autista. En referencia a ese día, este sábado de 17 a 20 horas, en la Casa de la Cultura Municipal (Av. Capitán Cáceres, en el Parque 9 de julio), se llevará a cabo una jornada de concientización organizada por la Unión Federal Asperger, una agrupación sin fines de lucro que tiene por misión difundir información y bregar por el bienestar de las personas con esta condición.

“Es importante que los medios nos den difusión para lograr la inclusión. La comunidad tiene que empezar a conocer sobre esta condición. Existen muchos casos de personas adultas o adolescentes que no han sido diagnosticados. Tenemos que aprender a reconocer las señales. A veces los familiares presionan demasiado a una persona para que conviva más con la familia, para que no se aísle, y quizás esa persona tiene Asperger y es eso lo que necesita”, expresó Marta Romano de UFA.

El síndrome de Asperger forma parte de los conocidos trastornos del espectro autista (TEA), afecciones neurológicas y del desarrollo que se extienden durante toda la vida. La palabra espectro hace referencia a que coexisten diferentes síntomas: dificultad para conectarse emocionalmente con los otros, para establecer un contacto visual cuando se habla, comportamientos repetitivos y estereotipados, intereses acotados a un tema puntual de interés, compulsión por el orden y la pulcritud.

“Nosotros le llamamos el autismo invisible. Ahora se lo diagnostica dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), pero desde UFA queremos cambiar esta designación de trastorno por condición. El Asperger es una persona que hace una vida normal con algunas singularidades porque tienen otra manera de percibir y pensar el mundo. Tenemos que aceptar el concepto de neurodiversidad, en donde todos somos diferentes”, agregó.

En diálogo con Radio Prensa, Romano contó que se trata de una condición que puede comenzar a detectarse desde el primer año de edad. “Ya se pueden ver las señales de alerta, cuando el chico no hace contacto visual al tomar la teta o es muy silencioso y no llora o, al contrario, porque llora mucho y no tiene ningún problema de salud física. Son varios los factores que nos pueden alertar desde el primer año que nuestro niño puede tener Asperger”, sostuvo.

Sin embargo, “la detección definitiva se da cuando entra al jardín”, siguió Marta, madre de Anita, quien fue diagnosticada con Asperger. “Cuando la maestra lo compara con los otros alumnos y hace un llamado de atención porque es diferente, tenemos que comenzar a ocuparnos de detectar el por qué. El problema en muchos casos es la negación. Hay muchas familias que se niegan a aceptar que tienen un hijo con algún problema”, subrayó.

El Asperger debe ser diagnosticado por un equipo interdisciplinario, que es el que definirá el tratamiento que necesita la persona. “No todos necesitan lo mismo. Por ejemplo, la mayoría de los Asperger no necesita de una maestra de apoyo, pueden asistir a la escuela con una maestra normal como el resto de los chicos. Pero algunos si necesitan mayor atención que otros”.

En cuanto al plano emocional, suelen tener dificultades para reconocer las emociones, lo que supone un proceso de enseñanza para que aprendan como lidiar con ellas. “Por ahí van a llorar sin que sepamos los motivos o serán muy retraídos, y todo eso significa un proceso constante de aprendizaje”, agregó Romano. Y añadió: “Los esperamos a todos esta sábado para conmemorar juntos esta jornada pensada para que todos se informen acerca de Asperger, aprendan a reconocerlo. Tenemos que trabajar juntos por la inclusión”.