El vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, designó como
funcionaria a la ex fiscal de Estado y defensora del genocida Antonio Domingo
Bussi, la abogada Gilda Pedicone de Valls, en el cargo de “Dirección de
Asesoría Letrada” del parlamento tucumano, según informó este miércoles Página12.
Este cargo le confiere a la abogada macrista mucho poder dentro de la Legislatura provincial, ya que podrá iniciar sumarios internos contra los empleados de la Legislatura, además de otras funciones como asesorías letradas, administrativas, legislativas, judiciales e investigaciones administrativas.
Jaldo tuvo la iniciativa hace diez días, acompañado por la mayoría de los legisladores que pertenecen al cuerpo, que guardaron silencio igual que la mayoría de los medios de comunicación locales.
La nueva funcionaria legislativa fue fiscal de Estado
durante el gobierno del represor, condenado por delitos de lesa humanidad,
Antonio Domingo Bussi, durante el período 1995-1999. También fue abogada
defensora del mismo genocida cuando se realizó el juicio político en su contra
y le descubrieron cuentas secretas en Suiza. Por entonces, Bussi inmortalizó la
frase “ni lo niego, ni lo afirmo”. Durante el proceso que se llevó adelante,
Gilda hacía declaraciones como abogada defensora del ex militar.
En 1998, cuando Bussi fue acusado por falta a los deberes de
funcionario público, Pedicone de Valls declaró que "en tiempo y forma, el
señor gobernador había dado cumplimiento a las disposiciones de la ley 3981 y
sus decretos reglamentarios, presentando la declaración jurada patrimonial al
asumir su cargo y, posteriormente, su actualización en febrero de 1998".
Pero el fiscal federal Paul Starc descubrió, en ese momento,
la existencia de dos cuentas bancarias más en Estados Unidos y en Alemania y
detectó 16 inmuebles familiares. Aun así, Pedicone de Valls aseguró que Bussi
era inocente.
A pesar de no haber tenido cargos públicos desde la retirada
del represor en 1999, Pedicone no perdió el tiempo. Desde que comenzó la
campaña de Mauricio Macri para presidente en 2014, trabajó para Cambiemos en
Tucumán junto al ex funcionario de Aysa Pablo Walter. Es más, estuvo a cargo de
la filial local de la Fundación Pensar, órgano de pensamiento del macrismo en
todo el país.
Cuando fue designada, hace pocos días, Pedicone de Valls
dijo que, “asumí esta oportunidad con compromiso y dedicación. Es mi deseo
hacer un aporte serio y comprometido y estoy muy conforme con el equipo y el
desafío”, según publicaron en Página12. Lo curioso es que cuando se difundieron sus antecedentes
profesionales y académicos sólo se puso en valor su paso por cátedras universitarias
y no su vinculación y pasado con el bussismo.
Tucumán tiene antecedentes en la designación de funcionarios
con poder a civiles colaboracionistas con los genocidas de la peor dictadura
militar argentina. En 2008, el ex gobernador Alperovich quiso designar como
vocal de la Corte Suprema de Justicia a Francisco Sassi Colombres, colaborador
letrado del torturador Bussi. Fue por la intervención del ex presidente Néstor
Kirchner lo que obligó a Alperovich a hacer jurar y renunciar al funcionario el
mismo día.
En 2018, el gobernador Juan Manzur designó –con apoyo
parlamentario- al Dr. Facundo Maggio, defensor de varios imputados –algunos
condenados- por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura
militar, como juez de Instrucción Penal de la II nominación, a pesar de que la
candidatura de Maggio había sido cuestionada por todos los organismos de
Derechos Humanos y por varias figuras de la oposición, que interpretaron su designación
como una reconciliación con los genocidas de la dictadura cívico militar.
Curiosamente, Maggio tiene a su cargo investigar la denuncia
por abuso sexual con acceso carnal realizada por una sobrina segunda contra el
senador y exgobernador de la provincia, José Alperovich, por quien Jaldo había jurado como “el mejor gobernador de la historia de Tucumán”, cuando asumió como
Diputado Nacional en 2013.
Es válido recordar que Maggio es sobrino del ministro público fiscal de Tucumán, Edmundo Jiménez, cargo en el que fue designado por Alperovich, luego de haber sido su ministro de Gobierno y Justicia desde 2003 hasta 2014.