El Ministerio de Educación de Tucumán informó que a partir de
la próxima semana se comenzará a evaluar a los estudiantes en nuestra provincia.
El anuncio lo hizo este jueves el propio ministro Juan Pablo Lichtmajer en diálogo
con la prensa. El funcionario argumentó la decisión en el objetivo de mantener
los cronogramas establecidos por el Calendario Escolar 2020. Para tal fin –comunicó-
se implementará una forma especial de evaluación para el seguimiento de lo
enseñado y aprendido durante la cuarentena. “Se trata de una herramienta que
acredita el conocimiento y es de suma importancia, tanto para los docentes,
como para los estudiantes y sus familias”, agregó.
Según se informó, los exámenes se realizarán de acuerdo a la
modalidad utilizada por cada escuela (clases por videollamadas, aulas
virtuales, actividades impresas, etc.), y cada docente construirá un tipo de
evaluación con el objetivo de que le ayude a continuar mejorando la calidad de
la enseñanza durante el aislamiento.
“En Tucumán vamos a evaluar porque también forma parte del
aprendizaje. Las circunstancias excepcionales requieren que adoptemos nuevas
formas de evaluar. Pedagógicamente es un encuentro, un vínculo entre alumnos y
docentes. Es planificado y serio, pero también sensible y pone a las personas
como prioridad. Nos hemos preparado para implementarlo en este tercer mes y lo
haremos a partir de la próxima semana”, aseguró Lichtmajer.
El anuncio del gobierno local se dió un día antes de que se
ratifique la suspensión de las calificaciones para la promoción en los colegios
y escuelas de todo el país. Está previsto que este viernes lo anuncie el Consejo
Federal de Educación, según se había pactado con los ministros de todas las
provincias.
De este modo, el sistema educativo comienza a avanzar en un “evaluación
formativa”, sin calificaciones, pero que registre las interacciones que
tuvieron los estudiantes con los docentes en la educación a distancia, los
avances de los alumnos, así como una devolución acerca de las capacidades que
tiene el nuevo sistema para lograr aprendizajes y para lograr una
autoevaluación por parte de los estudiantes.
En este sentido, el titular de la cartera educativa agregó que
“hacer un seguimiento de los aprendizajes es un modo de estar más cerca, para
que nadie se quede atrás. Respetando las características y el contexto, y a la
vez estableciendo parámetros de equidad para todos y todas. Los docentes quieren
y necesitan saber cómo han llegado los conocimientos que con gran compromiso
han generado y compartido. La evaluación permitirá un diagnóstico de cómo están
aprendiendo los alumnos y qué tareas les generan más dudas e inquietudes”.
“Las familias deben saber que valoramos los aprendizajes de
sus hijos. No están solos, los docentes y el sistema educativo estamos activos,
presentes y codo a codo con ellos. Nos necesitamos mutuamente, hoy más que
nunca. Cada cual, en su rol, pero con el mismo objetivo”, cerró Lichtmajer.
En cuanto a la promoción de los grados (primaria) o de los
años (secundaria), este viernes, durante la reunión del Consejo Federal,
también se buscará acordar un marco nacional para resolver esta cuestión. Desde
el Ministerio de Educación impulsan que haya, en principio, una
"unidad pedagógica" entre primer y tercer grado que garantice el
proceso de alfabetización. Esto quiere decir que hasta que terminen tercer
grado los alumnos no pueden repetir.
Además, trabajan sobre la idea de una “promoción
acompañada” para el resto, que permita a los estudiantes pasar de
grado o año aún debiendo contenido del curso anterior.
Con respecto al protocolo para la vuelta a clases, la
idea hoy es que las clases presenciales vuelvan en agosto, después de las
vacaciones de invierno y en forma “escalonada”. El objetivo es llegar a un
esquema en el que se dividan a las escuelas en dos y que todos los días
concurran la mitad de los chicos de cada colegio.
Asimismo, para que no se pierda nada esencial del ciclo lectivo 2020, desde el gobierno están buscando la forma de redistribuir los contenidos y las metas de aprendizaje entre este año y los siguientes. Se apunta a un esquema por el cual los colegios puedan articular los calendarios escolares de 2020 y 2021. Y de ser necesario, también 2022.