Según el dirigente, permanentemente se aconseja a los productores que no realicen este tipo de prácticas porque atentan contra la producción y la mejora del suelo.
“Dejar el rastrojo es mucho mejor, así como la cosecha en verde. Los incendios se dieron, en gran parte, mucho por la sequía y los vientos”, dijo Fara a Radio Prensa.
“A lo mejor hay algún productor cañero que queme pero no los queremos, nos perjudica. Nos afecta en la calidad de materia prima y deteriora la cepa y los brotes de la cosecha subsiguiente”, dijo.
En cuanto a la realidad económica del sector, el dirigente afirmó que el precio del azúcar es aceptable, hay señales de alerta como la finalización de la zafra por parte de dos ingenios cuando lo habitual es que lo hagan a fines de octubre.
“Esto quiere decir menos azúcar y alcohol que lo habitual”, advirtió.