La especialista es oriunda de Concepción y está radicada hace varios años en San Miguel de Tucumán donde actualmente es docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y tiene una Maestría en Gestión Ambiental. Durante el 2015 trabajó 6 meses en la Universidad do Río Grande do Sur en Brasil participando de encuentros científicos internacionales sobre la temática de residuos y del desarrollo del Plan de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos Urbanos.
“Los Gobiernos deben considerar como un servicio público urgente y básico la gestión de los residuos médicos, peligrosos y domésticos durante la actual pandemia del COVID-19”, indicó.
La licenciada, contò que en algún momento se especulaba que, con la pandemia, iba de caer la producción de residuos, sin embargo, el volumen de consumo de productos desechables aumentó y causó un efecto contrario.
“Durante el actual brote de coronavirus COVID-19, los ciudadanos, por una cuestión de seguridad consumen una mayor cantidad de productos desechables como guantes, barbijos o materiales de protección, entre otros. Las autoridades deben pensar en cómo solucionar y tratar estos residuos para que no ocasione un efecto rebote en la salud de la población en la actual y en la futura”, señaló Dip.
Además, la docente, puntualizó que en América Latina, más del 93% de las personas cuenta con recolección de Residuos Sólidos Urbanos, pero existe un 7% que no lo tienen, que en números son cerca de 30 millones que carecen de este servicio.
“El 30% de las ciudades dispone a cielo abierto sus desechos; solo en Argentina existen alrededor de 5000 vaciaderos y en el noroeste de país hay micro basurales que no están registrados”, concluyó.