De acuerdo a fuentes policiales el inesperado suceso ocurrió
en horas de siesta del pasado jueves en el paraje conocido como La Angostura, sobre la ruta nacional 65, en la comuna de El Molino- Alpachiri.
“El abuelo del niño estaba calentado agua para faenar un
animal y había utilizado como soporte de dos ollas, dos caños galvanizados; uno ellos tenía los
extremos tapados con tierra seca y al tomar contacto con las llamas se produjo en
la zona interna altas temperaturas y presiones que son lo que lograron vencer
la resistencia de uno de los extremos que estaba taponado y esto produjo que el elemento saliera despedido y terminó impactando en
el tórax del niño, que estaba jugando a unos 3 metros. El pequeño murió de
manera instantánea”, contó Ramón Martínez, División Criminalística Unidad Regional
Sur.
El especialista de la fuerza policial señaló que fue arduo el
trabajo de investigación que se hizo en el lugar para poder conocer lo qué
sucedió, más allá de la información aportada por los testigos del hecho.
“Tras varias horas de trabajo en la vivienda donde ocurrió
el accidente pudimos determinar que, luego de reunir toda la evidencia material,
todo se desencadenó por un fenómeno físico.
De todas formar se aconsejó a realizar la autopsia en el cuerpo de la víctima y
en donde se confirmó que el deceso se produjo por las lesiones antes descriptas”,
indicó Martínez.
Personal de la Unidad Fiscal del Centro Judicial Concepción trabajó
en el lugar junto a miembros de policía
del sector de Criminalística y Medicina
Legal de la Unidad Regional Sur.