La puesta en valor del histórico sitio fue bendecido este viernes en una emotiva ceremonia en la que estuvieron el intendente Domingo Amaya acompañado por vecinos y funcionarios.

El Jefe comunal recordó “fundamentalmente a Guillermina Leston de Guzman y don Alfredo Guzmán, un verdadero filántropo altruista que pensó en el futuro de Tucumán con total desinterés y con amor a su tierra”. Enumeró que dejaron “la sala cuna, el colegio Guillermina, el club Sportivo Guzmán y que merecen ser reconocidos”.

Recordó además que tiempo atrás el parque dejó de llamarse Guillermina “por un decreto de prepotencia” siendo que allí no se libró la Batalla de Tucumán sino en la zona de la Plaza Belgrano.

La Casa Museo señaló el intendente Amaya “quedará para las generaciones presentes y futuras como un lugar de encuentro” agregando que estará abierta para la sociedad, organizaciones gubernamentales que quieran reunirse y para las distintas actividades que realice el municipio.

Entre otras tareas, los trabajos de revalorización comprendieron:

Fue recuperada la fachada de la casa, jardín y los accesos. Se repararon cielorrasos, y molduras. En tanto que también se recuperaron los pisos.

Se remodelaron los baños existentes y habrá uno para discapacitados. Se instalaron nuevas cañerías para agua fría y caliente y nuevos artefactos de iluminación en todos los ambientes. Además se colocaron nuevas cañerías, cableados, tableros generales entre otros.

Con la finalidad de resguardar la histórica casa se colocó una reja que delimita su perímetro, de 3,50 metros de altura. La reja metálica fue construida respetando el modelo de la antigua reja existente en el lugar, distanciándose ampliamente de la casa, respetando el jardín circulante y el arbolado existente.