La inflación y la crisis financiera que viene soportando el país en diferentes sectores de la economía formal, informal y en servicios, también viene afectando a la salud y no es ajeno en Tucumán que viene soportando porcentajes más elevados en comparación con otras provincias. En este contexto, este miércoles los encargados de administrar y responder por sus afiliados en las distintas obras sociales y prepagas de la salud se reunieron y analizaron el cuadro de situación.
En este primer encuentro, los referentes de las prepagas y obras sociales de OSPIA (azucareros) COLMED, BOREAL, PRENSA, RED DE SEGUROS MÉDICOS, SOREMER y ASUNT (Universidad Nacional de Tucumán), analizaron sobre las dificultades que vienen atravesando por el incremento de los costos en las prestaciones médicas. Sin embargo, uno de los temas que está generando mayor preocupación es el nuevo convenio que debe renovarse en los próximos días con el grupo de Clínicas y Sanatorios que ya anunciaron altísimos incrementos de sus valores prestacionales.
Es decir que si esos
nuevos valores con incrementos exorbitantes no son aceptados en la renovación
de estos nuevos convenios, los sanatorios y clínicas privadas dejarán de
brindar el servicio a más de 500 mil usuarios en toda la provincia generado
directamente una saturación del servicio en atención e intervención en los
nosocomios públicos.
Los referentes de las obras sociales sostuvieron que de aceptar estos nuevos incrementos no podrán sostener el equilibrio de la cobertura general de cada uno de sus afiliados y el del incumplimiento del pago por las prestaciones. Es decir, que varias prepagas y obras sociales hasta podrían entrar en el déficit total.
Es por eso, que en
este encuentro se acordó continuar con las negociaciones para llegar a nuevos
valores que sean más accesibles con un convenio que dé respiro a las finanzas
de cada una de las empresas de salud sin perjuicio de los pacientes del sector
privado. Por unanimidad se rechaza categóricamente el convenio y valores que
pretenden desde Clínicas y Sanatorios. También y frente a esta situación los
referentes de las organizaciones de la salud pidieron en calidad de urgente un
encuentro con el propio gobernador Osvaldo Jaldo.
Incluso hasta el gremio de la sanidad (ATSA), ve con preocupación si es que el sector privado no llega a un acuerdo, ya que también afectaría a unos 4 mil trabajadores que prestan sus servicios en los distintos nosocomios.