El Mundial de Fútbol que comenzó a jugarse el domingo pasado y se extenderá hasta el 18 de diciembre puso a Qatar en el centro de todas las miradas y trajo como desafío aprender  sobre una cultura y una sociedad muy distinta a la nuestra.

Eric Ginel, quien se encuentra en Qatar realizando la cobertura del mundial para su programa Línea de Tres, mantuvo contacto telefónico con Diego Tomas para "Alguien nos Perdonará" donde comentó como vive la experiencia en lo que es en este momento la capital del fútbol.

El ex futbolista tucumano y trabajador de prensa, aseguró que se siente temeroso del partido del día sábado frente a México "la verdad es que tengo miedo, hay referencias que no me gustaron, casi ni se gritó el gol de Messi en el penal, todo por cancherismo. Tenemos culpa compartida, los hinchas por  la mala interpretación y entre los jugadores puedan resolver la cuestión emocional para dar vuelta este resultado".

"Cuando juega la selección yo soy hincha, pienso, veo y opino como hincha. Ayer veía mucha gente con la cabeza baja porque a todos nos costó demasiado estar aquí. La programación, el viaje más barato, las escalas, el esfuerzo en general. Pero el agravante o lo jocoso es  que aquí se nos burlan, pasan los mexicanos y se mofan de nosotros. Hay cien mil mexicanos aquí" comentó entre risas Ginel.

Desde el punto de vista cultural, Ginel aseguró que la están pasando bien, "ya habíamos visto en Rusia la mala prensa que se le hizo al país en el que nos trataron bárbaro. Lo mismo pasa aquí, el árabe naturalmente tiene buena intención, es amigable y son respetuosos" y añadió que "los occidentales pensamos que tenemos una cultura avanzada y superamos límites que no corresponde y faltamos el respeto a las culturas y tradiciones de otra gente".

"Aquí nos aman a los argentinos, por Messi, por Maradona es que tenemos una especie de barrera levantada, nos aprecian" y comentó una insólita anécdota que vivió en el primer partido de la selección "la proporción de hinchada en la cancha era 70% blanco y 30% verde, a medida que el partido fue avanzando y Arabia Saudita se fue favoreciendo, los árabes llevaban su camiseta abajo y arriba la de la selección, era algo que yo no había visto jamás".

Además, contó que el clima del público es agradable "son muy alegres, también respetuosos. Ellos festejaban alegre y sanamente, a nosotros como hinchas nos tocó pasarla mal pero con un rival que nos respetó".

En cuanto al nivel económico, aseguró que el país tiene un contraste de modernidad y soltura económica en muchas cosas "si a un Jeque se le ocurre hacer una ciudad puede hacerlo, los de blancos son aristocráticos" explicó, asegurando también que  los alimentos no son económicos "aquí el kilo de asado cuesta $7.000, la realidad es que no están acostumbrados a comer carne como nosotros y las hortalizas son carísimas, la lechuga es como oro".