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#24M: "Vamos a seguir la lucha hasta saber que pasó con todos los desaparecidos"

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Marta Rondoleto, referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, habló en Radio Prensa sobre la investigación que se realiza en el Pozo de Vargas, de cara al 24 de marzo.

"Se terminó la excavación, pero la investigación continúa. Todavía queda mucho trabajo por hacer". La definición pertenece a Marta Rondoleto, periodista y referente local de las organizaciones que bregan por Memoria, Verdad y Justicia, que en conversación con Radio Prensa se refirió a los avances de las tareas forenses en el Pozo de Vargas, en donde aún restan identificar los restos de 23 personas.

"El Pozo de Vargas es la prueba más contundente de lo que fue la represión genocida del Tercer Cuerpo. Tucumán siempre fue un centro de irradiación política e institucional, con nuestra UNT que contuvo a muchos jóvenes que no tenían donde estudiar en sus provincias y se radicaban aquí. Por eso también la investigación es tan compleja, porque es complejo identificar los restos sin tener las muestras de material genético para hacer la comparación", sostuvo.

Por tal motivo, subrayó que "fue una gran logro identificar la cantidad de personas que se hizo y, sobre todo, fue un gran logro que se continue con las investigaciones gracias a la lucha de las organizaciones que no vamos a descansar hasta saber que pasó con todos nuestros desaparecidos".

En este sentido, señaló que se requiere de material genético para hacer los análisis, el cual se puede conservar en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). "Hay muchos que nunca denunciaron por miedo o desconocimiento. A medida que pasan los años, las personas se van muriendo y no van quedando parientes vivos que nos permita extraer material genético para determinar la identidad de los cuerpos que faltan".

En el Pozo de Vargas restan 23 cuerpos sin identificar, pero, aclaró Rondoleto, hay muchos otros restos humanos que no se pudieron identificar en los diferentes centros de disposición final que usaban los genocidas. "En el Arsenal Miguel de Azcuenaga hay por lo menos dos, en el cementerio del norte se encontraron cuerpos en fosas comunes que tampoco se logró precisar su identidad", añadió.

En el caso del Arsenal la situación es más compleja, pues allí se encontaron muchos cuerpos carbonizados y la ciencia forense aún no avanzó lo suficiente para poder establecer a quienes pertenecen. Sin embargo, Rondoleto no pierde las esperanzas de que, en no mucho tiempo, la ciencia avanzará lo suficiente para lograr identificarlos. Por eso solicitó a todas las personas que estén en sospecha de su origen o que tengan familiares desaparecidos que se acerquen a dejar una muestra de ADN en el BNDG.