La oposición tucumana no quiere que las suspendidas elecciones se realicen en la primera quincena de junio, como propuso Juan Manzur, y apuesta a que se unifiquen con las PASO nacionales.

El intendente de San Miguel de Tucumán y candidato a vicegobernador de Juntos por el Cambio, Germán Alfaro, realizó una presentación ante la Corte Suprema para que mantenga la suspensión de las PASO hasta que resuelva la cuestión de fondo sobre la candidatura de Manzur.

En la oposición sospechan que este martes la Corte levantará la cautelar y Manzur quedará en condiciones de llamar nuevamente a elecciones. El gobernador ya anticipó la fecha elegida, pero en Juntos pretenden que se vote en agosto.

Es que en paralelo a la causa sobre la candidatura de Manzur hay otra respecto a la fecha del primer llamado a elecciones, también iniciada por Alfaro. La Constitución tucumana establece que deben realizarse en los 60 días previos al recambio de autoridades, previsto para el 29 de octubre.

Es decir que deberían realizarse desde el 28 de agosto en adelante, de acuerdo a la letra de la ley. Si se tuviese en cuenta el actual calendario, el primer domingo para votar sería el 3 de septiembre. La otra opción es que se realice en simultáneo con las elecciones nacionales, en este caso las PASO del 13 de agosto.

Este lunes Alfaro presentó un escrito ante la Corte en el que advierte que de levantarse la cautelar "se convocará a elecciones sin respetar los plazos constitucionales". Y sugestivamente remarca que los comicios deberían concretarse el 29 de agosto o en una fecha posterior a esa, "salvo que se decida unificar con los comicios nacionales".

La jugada opositora busca pegar el destino de Jaldo y Manzur al del Frente de Todos nacional, al que las encuestas no le dan para nada bien. La idea tomó fuerza con los resultados de las elecciones de este domingo en cuatro provincias, con triunfos de los oficialismos.

La tendencia a que se ratifiquen los gobiernos oficialistas que desdoblan las elecciones -y que las oposiciones tengan papeles de discretos a malos- empuja la estrategia de Juntos de suspender por vía judicial los llamados a votar, algo que ya lograron en San Juan y Tucumán y buscan replicar en Formosa.