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El Palacio de los Deportes comenzó a recuperar su esplendor

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La Municipalidad capitalina cambiará completamente el piso, los vestuarios y sanitarios, en tanto finaliza con las obras del techo.

El Palacio de los Deportes en el parque 9 de Julio volverá a ser un espacio para grandes eventos deportivos y culturales en la ciudad. El intendente Germán Alfaro recorrió este lunes las obras de revalorización que se realizan con fondos propios del municipio y que comenzaron en noviembre del año pasado.

El histórico espacio fue inaugurado en 1977 y tiene una capacidad para 5.000 espectadores. Con estas obras de reconstrucción mantendrá su diseño arquitectónico original, como parte del patrimonio de la ciudad.

“Tomamos la decisión de hacer las obras por administración, debido a que todos los inversores que habíamos contactado hablaban de la falta de rentabilidad del proyecto por la alta presión impositiva que tiene la provincia”, explicó Alfaro.

El intendente aclaró que “se irá avanzando con la obra de acuerdo a la disponibilidad financiera del municipio”.

“Teníamos inversores pero la situación económica del país llevó a que tengan miedo de hacer el proyecto. En razón de eso y con la suba del dólar, nos dimos cuenta de que traer un inversor para que repare este edificio iba a llevar demasiado tiempo” argumentó.

El proyecto completo

El municipio construyó un nuevo techo, con cielorraso de madera, cubierta de chapa y canaletas para evitar filtraciones de agua.

Toda la estructura metálica sobre la que se asienta el techo recibió un tratamiento especial para protegerla de la corrosión y prolongar su vida útil.


Se está instalando un moderno sistema de iluminación con tecnología LED en el estadio y su perímetro y las instalaciones eléctricas serán nuevas en un 100%.

También está previsto cambiar completamente el piso, los vestuarios y sanitarios. Además, se instalarán modernas butacas en reemplazo de las de cemento, se acondicionarán las paredes, se repondrán carpinterías metálicas y de madera, rejas y barandas de seguridad.

Haciendo algo de historia

El proyecto original estuvo a cargo del arquitecto Enrique Gallardo Vázquez (autor de la ex terminal de ómnibus) y nació con el nombre de “Anfiteatro Parque 9 de Julio” (llamado luego Palacio de los Deportes).

Su construcción se inició en el año 1962 pero fue interrumpida, hasta que en 1977 el entonces gobernador Antonio Bussi dispone los medios necesarios para su conclusión y en tan solo 4 días se techaron los 4000 m2 de la cubierta.

Se inauguró el 24 de septiembre de 1977 con la presentación de un espectáculo que incluía un ballet de patín de la escuela alemana y la participación del entonces presidente Jorge Videla.

“Este es el templo de la juventud, entra sólo a cultivarte”, era la frase que invitaba a ingresar a los visitantes al Palacio de los deportes, ubicado en el sector este del Parque 9 de julio, sobre la avenida Coronel Suárez. Sin embargo, esa leyenda se fue desdibujando con el tiempo, al igual que este espacio que atravesó períodos de intermitencia en su funcionamiento hasta llegar, lamentablemente, a su decadencia y abandono.

El diseño elegido para el Palacio de los Deportes fue una planta en forma de abanico a la manera de los teatros griegos, análogo al utilizado en el anfiteatro de El Cadillal, pero protegido por una cubierta.

Esta tipología resulta extremadamente funcional en cuanto permite tener las mejores visuales, acústica y capacidad de evacuación.

La originalidad del edificio reside en que no posee un cerramiento perimetral, con la intención de conectarse con la naturaleza circundante del Parque.

La volumetría se organizó en tres niveles: pórtico de acceso, con terrazas y servicios, tribunas y cabina de periodistas y un voladizo como remate.

Responde a las características fundamentales de la arquitectura tardomoderna: carácter y escala monumental, sinceridad y contundencia de los elementos constructivos, expresando sin ningún tipo de recubrimiento tanto materiales como sistemas constructivos y estructurales y énfasis en las cubiertas y explanadas como elementos arquitectónicos protagónicos de la obra, según describió el arquitecto  Raimundo Rubio.

Es así como esta maravillosa obra se transformó en el escenario de campeonatos deportivos nacionales e internacionales, como el Mundial de Tiro al Platillo (1981), en lugar de lanzamiento de maratones y de conmemoraciones varias como el festival por los 50 años de LV 7 (1978).

Allí también transcurrieron importantes shows musicales que tuvieron como protagonistas a los artistas que en los años ´80 transitaban su momento de gloria como Charly García, Lito Nebbia, Piero, Fito Páez, Baglieto, Soda Stéreo, Spinetta, Menudo, entre otros.