La crítica situación del transporte público se agrava cada semana. La aceleración de la inflación de los últimos meses, sumado a la negativa del gobierno nacional de continuar enviando fondos a las provincias para subsidiar el valor del boleto, pone en jaque la prestación del servicio en el interior del país. En el medio, la UTA exige (con razón) una suba salarial similar a la acordada en el AMBA, que implica una recomposición del 83%, lo cual presiona sobre los costos de las empresas, desde donde exigen, para cubrir los aumentos, subas del boleto que serían inviables para los usuarios en las condiciones actuales. El 1 de marzo vence la Conciliación Obligatoria que impide la huelga convocada por el gremio, por lo que las autoridades provinciales y municipales trabajan a contrarreloj en la búsqueda de soluciones.
"Es duro pedir aumentos, pero somos esclavos de la política económica,
de la inflación y la devaluación. En todas las provincias se viene
aplicando actualizaciones tarifarias, al punto de que la banda tarifaria
hoy ronda entre los $680 y los $730. En el complicado contexto
económico que nos encontramos, un aumento del boleto es la única salida
que hay", sostuvo Jorge Berreta, referente de la Asociación de Empresas del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT).
El empresario local aseguró que, sin subsidios y sin el apoyo de las provincias (aportan
la misma cantidad de fondos que aportaba Nación), el boleto debería
valer en el interior del país entre $1200 y $1700. La cifra surge de una
evaluación realizada por la FATAP (federación que nuclea a todos los empresarios del transporte del interior del país) en el marco de una reunión celebrada
este miércoles, en donde se evaluó la situación del sector y las
posibilidades de acceder al pedido de suba del gremio de la UTA. Dicho monto considera el costo total sin compensaciones tarifarias de ningún
tipo y aplicando una suba del 83% para los salarios de los choferes. Sin
considerar la suba salarial, ese valor se reduce a $1100,
según explicaron.
"Estamos trabajando en base a endeudamiento. Hay 2 subsidios mensuales que no se han debitado a las provincias del interior, mientras que en el AMBA ya tienen acreditados a cuenta de pago unos $82 mil millones del mes de enero y $72 mil millones de febrero. Teníamos muchas expectativas de que este gobierno ponga justicia ante tanta discriminación hacia los usuarios del interior", manifestó el dirigente de AETAT.
En este sentido, cuestionó la decisión del gobierno nacional de dejar de subsidiar el boleto. "En el mundo, el 80 por ciento de los países subsidian el transporte en pos de varios objetivos. Primero, porque reduce la contaminación, segundo porque ayuda a reordenar el tránsito y genera mejoras para la población. En Alemania, por ejemplo, la totalidad del boleto está subsidiado, es decir, la gente paga 0 pesos", agregó.
La polémica con la empresa Aguas Dulces
Berreta también respondió acerca de la decisión que adoptó esta empresa que realiza viajes en el interior de la provincia, que de manera arbitraria e ilegal decidió restringir los viajes a personas con discapacidad y a los jubilados y pensionados.
"Nos tomó por sorpresa. No existe un lineamiento, ni una bajada de línea general. La empresa Aguas Dulces tomó la decisión por motus propio y de manera inconsulta. Estas cosas no tienen que pasar, porque tenemos la obligación de llevar a todas las personas con discapacidad sin cupo alguno. Asimismo con el boleto de los jubilados, que lo cubre en un 50% el gobierno provincial, por lo cual no se puede fijar un cupo", subrayó.
Al respecto, aclaró que la situación ya fue resuelta. "Hemos realizado un zoom con la propietaria de la empresa, le hemos explicado la situación, que existe una ley nacional y un convenio firmado con la provincia que cumplir. Una persona con discapacidad que tenga la certificación y su DNI tiene que viajar sin cupo alguno y los jubilados forman parte de un convenio firmado con el gobierno y se debe respetar".