Las defensas de los futbolistas habían hecho un pedido de libertad al juzgado de primera instancia, pero este había sido rechazado. Esto había sido apelado y el caso llegó hasta la Corte Suprema provincial, que también denegó la solicitud.
Fue entonces que los abogados volvieron a hacer el pedido ante el tribunal de primera instancia. La respuesta fue la misma y los futbolistas seguirán con prisión domiciliaria.
Por el momento, el único acusado que permanece en libertad es el arquero Sebastián Sosa, quien pagó una caución de 50 millones de pesos a la Justicia de Tucumán. El uruguayo tiene la más leve de las imputaciones: se considera que tuvo una participación secundaria en la causa por abuso sexual que se inició luego de la denuncia de una periodista deportiva tucumana de 24 años.
Dónde cumplen prisión domiciliaria
Los tres futbolistas cumplen prisión domiciliaria en el country La Arboleda, en Yerba Buena. Al no haber stock de tobilleras electrónicas para controlar sus movimientos, tiene consigna policial permanente.
La medida la dictó la jueza Gómez Moreira el 21 de marzo pasado. Cufré y Florentín son acusados por el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas.
En el caso de Osorio, fue imputado por abuso sexual con acceso carnal. El pasado 23 de abril, Vélez decidió rescindir los contratos de Osorio, Florentín y Cufré.
Según explicaron las autoridades del Fortín, la determinación se hizo en conjunto entre las áreas de Fútbol, Géneros y Legales.
A través de un sumario interno se determinó que los tres jugadores “incurrieron en inconductas laborales graves”, razón por la que se puso fin a sus respectivos vínculos con la institución.