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La libertad de atacar y hostigar a la prensa avanza

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El Gordo Dan, el streamer y fanático libertario, le pidió a Javier Milei meter presos a periodistas por decreto. Se trata de un nuevo ataque a la libertad de expresión y al derecho de informar sobre los hechos relevantes para la sociedad. El presidente y su séquito llevó el acoso, el hostigamiento y la violencia en contra de los trabajadores de prensa a niveles inauditos.

En medio del ataque de Javier Milei a los medios de comunicación, el influencer libertario Daniel Parisini -conocido como "El Gordo Dan"- pidió que el Presidente "meta preso a algún periodista por decreto como hizo (Raúl) Alfonsín", en alusión a lo ocurrido durante el gobierno radical en octubre de 1985.

El comentario generó controversia y respuestas inmediatas que desmintieron su versión de los hechos. La afirmación distorsiona los antecedentes históricos: si bien Alfonsín firmó el decreto 2049 en el que ordenó la detención de 12 personas por su presunta participación en un complot golpista, no se trató de una medida orientada contra periodistas por su actividad profesional, sino de una acción de emergencia en el marco de un estado de sitio por una serie de atentados con bombas y amenazas contra autoridades.

En esa lista estaban el general retirado Guillermo Suárez Mason, cinco militares más y seis civiles, entre ellos el analista político Rosendo Fraga, el periodista Jorge Vago (de Prensa Confidencial) y Daniel Horacio Rodríguez, del diario La Prensa.

El insólito pedido del fanático mileista surgió en apoyo al ataque que el presidente Javier Milei viene realizando a través de las redes sociales en contra de distintos medios y periodistas que lo incomodan. El último de estos episodios se dio este jueves, cuando el mandatario utilizó su cuenta de X para defender a su asesor Santiago Caputo, quien protagonizó un gravísimo episodio al amedrentar el martes pasado al reportero gráfico de Tiempo Argentino, Antonio Becerra, en la antesala del debate de los candidatos a legisladores porteños.

Esta vez Milei lo hizo realizando seis preguntas totalmente disparatadas en contra de la prensa y terminando con una peligrosa frase que repitió varias veces en la última semana: "NO ODIAMOS LO SUFICIENTE A LOS PERIODISTAS", escribió el presidente con mayúsculas, a modo de conclusión de una supuesta reflexión que nada tiene que ver con el ejercicio del periodismo.

Milei desató su furia ante la prensa con un verdadero compendio de sinsentidos en formato de preguntas, que no deja de preocupar viniendo de un presidente. Textualmente Milei escribió lo siguiente: "Si una persona no tiene ganas de hablar con el periodismo ¿hay una ley que lo obligue?. Si una persona le manifiesta a los periodistas que no quiere hablar con ellos ¿tienen los periodistas derecho a perseguir, hostigar y acosar a una persona para tener una respuesta. Frente a la no respuesta ¿tienen los periodistas derecho a golpear a la persona con el micrófono en la cara. En caso que la persona abordada por las cámaras sea de conocimiento público que es fotofóbico ¿es lícito que el camarógrafo le ponga luces en la cara sabiendo que daña los ojos de la persona?. ¿Es lícito que los periodistas metan drones en la casa de una persona? ¿Es lícito que los periodistas mientan, calumnien e injurien sin permitir que la persona agraviada pueda defenderse? ¿y si además, el periodista recibe fondos públicos para hacerlo?".

Para Milei, "estas cosas el periodismo las hace regularmente y hasta la llegada de las redes sociales con impunidad total y absoluta. Por eso odian a las redes sociales. Hoy no pueden extorsionar y chantajear. Sus ingresos caen y por eso pegan", escribió el presidente en un posteo que roza con lo inmoral y que busca generar un efecto inhibidor entre la prensa, para que los periodistas se sientan intimidados a la hora de brindar información o realizar críticas que perjudiquen la imagen del Gobierno.

Claramente el presidente y la Libertad Avanza eligieron a la prensa como sus enemigos predilectos. Y tiene lógica. Para un Gobierno que hace de la desinformación su estrategia de comunicación, los periodistas son una amenaza importante, pues pueden develar las mentiras oficiales y dañar seriamente la imagen de un mandatario que hace malavares para sostener el respaldo popular en un contexto de ajuste y caída de salarios y jubilaciones. Se trata además de un Gobierno que pretende imponer como verdad absoluta sus conjeturas y opiniones, las cuales se encuentran en las antípodas de la "verdad", entendida la misma en base a la objetividad.

Argentina cada vez peor en el ránking de libertad de prensa

Como todos los años, Reporteros Sin Fronteras (RSF) releva la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, un monitoreo de la situación a nivel global y en ese informe Argentina aparece con un fuerte retroceso. Nuestro país cae 21 puestos y se ubica en el lugar número 87 del reporte que señala “a la agresiones físicas contra las periodistas” como el aspecto más visible de las vulneraciones aunque no el único.

Sucede en un contexto en el que Pablo Grillo aún se encuentra internado por la represión sufrida mientras cubría una marcha y Javier Milei dedica tuits casi diarios contra el ejercicio de la tarea de prensa, casi todos ellos acompañado con “No odiamos lo suficiente al periodismo” como frase final.

Bajo el subtítulo “Presiones crecientes en un contexto de deriva autoritaria”, Argentina aparece entre los retrocesos más significativos de la región. “El presidente Javier Milei ha estigmatizado a los periodistas, desmantelado los medios públicos y utilizado la publicidad estatal como arma política”, se lee en el apartado referido al continente.

Además, el informe de RSF señala que “el periodismo en América se enfrenta a retos estructurales y económicos persistentes: concentración de los medios de comunicación, fragilidad de los servicios públicos de información y precariedad de las condiciones laborales”.

Este cuadro de situación se conoce en la misma semana que Santiago Caputo intimidó a Antonio Becerra, fotógrafo de Tiempo Argentino que simplemente lo fotografió en un evento público. Sucede, además, días después de que Roberto Navarro sufriera un ataque brutal y aún sin identificar mientras caminaba por la calle mientras que ya se tornó habitual la agresión a los periodistas que cubre marchas y manifestaciones, especialmente la que llevan adelante los jubilados cada miércoles.

Este año, la investigación de Reporteros remarca un cuadro inédito: “Por primera vez en la historia del ránking, la situación de la libertad de prensa se vuelve “difícil” a escala mundial”. A la vez, da cuenta del cierre masivo y constante de medios, la hegemonía de las plataformas, la concentración y la pérdidas de ingresos publicitarios como algunos de las problemáticas que se repiten en cada país y continente.

El informe trae una serie de conclusiones para comprender la situación de la libertad de prensa a escala mundial. “En 160 de los 180 países analizados por RSF, los medios de comunicación no logran alcanzar la estabilidad financiera, según los datos recopilados por la organización”.

“Esta coyuntura debilita aún más una economía de los medios ya de por sí maltrecha por el dominio de los llamados “GAFAM” (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) en la distribución de la información”, recuerda en el apartado acerca de las plataformas digitales en manos de compañias que en muchos países no tienen regulación alguna.