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La nieve sorprende a la provincia de Buenos Aires con la llegada del frío polar

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El invierno hizo una entrada espectacular en la provincia de Buenos Aires este domingo, tiñendo de blanco localidades como Sierra de la Ventana y Puán con intensas nevadas.

El fenómeno, anticipado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ante la llegada de una ola polar, transformó el paisaje y generó gran entusiasmo entre residentes y turistas.

Desde las primeras horas de ayer, Villa Ventana y el Parque Provincial Ernesto Tornquist, en Sierra de la Ventana, mostraron paisajes cubiertos de nieve. Las imágenes del inusual evento rápidamente se viralizaron en redes sociales.

En Puán, al sudoeste bonaerense, la nieve también se hizo presente, acompañada de un fuerte viento. De hecho, el SMN mantiene una alerta amarilla por vientos para toda la provincia de Buenos Aires, que se extiende hasta el lunes.

Las bajas temperaturas, que cayeron por debajo de los cero grados en algunos puntos, propiciaron la acumulación de nieve sobre las sierras y caminos. En Villa Ventana, la nieve se mantuvo por varias horas, creando postales invernales que fueron ampliamente difundidas por medios locales y nacionales.

Medios locales informaron que las primeras nevadas comenzaron durante la madrugada, y para las 7 de la mañana ya se observaba una acumulación significativa en todo el sector serrano. Los accesos al Parque Provincial Ernesto Tornquist presentaban una importante presencia de nieve, requiriendo precauciones para quienes transitaban por la región.

Este evento es considerado excepcional para la región, ya que Sierra de la Ventana y sus alrededores no registraban una nevada de esta magnitud desde hace varios años. Si bien la nieve es más común en el sur del país, las condiciones atmosféricas actuales, con una masa de aire frío proveniente del sur y humedad, favorecieron su llegada a zonas más templadas.

Visitantes y locales se congregaron para observar la nevada, que en algunos puntos superó los 5 centímetros de acumulación, principalmente sobre el césped, la vegetación y las formaciones rocosas. Las temperaturas mínimas, cercanas a los -2°C en algunos sectores del sur bonaerense, combinadas con la humedad y el viento leve, crearon el escenario perfecto para este espectáculo invernal.