La Justicia rechazó este lunes el pedido de Cristina Kirchner de recibir visitas sin restricción. El Tribunal Oral Federal Nº 2 exigió que toda persona no familiar debe pedir permiso por escrito para verla en su departamento del barrio porteño de Constitución.
Desde la semana pasada, la expresidenta está cumpliendo la condena por la causa Vialidad, luego de la confirmación de la Corte Suprema a la sentencia a seis años de prisión.
En las últimas horas, sus abogados le presentaron a la Justicia un listado de personas para que puedan visitarla en su prisión domiciliaria. Se trata de la nómina de quienes no necesitarían autorización para ir a verla.
El TOF 2 determinó entre las condiciones de cumplimiento de la domiciliaria de Cristina, la presentación de una lista de las personas “que integran su grupo familiar, custodia policial, profesionales médicos que la tratan asiduamente y abogados que la representan, quienes podrán acceder al domicilio donde cumplirá la pena de prisión sin necesidad de autorización judicial, debiendo requerirse y motivarse el eventual acceso de toda otra persona no incluida en ese listado”.
La decisión es de los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, que rechazaron una reposición de la expresidenta contra la decisión del tribunal que impuso sus reglas de conducta.
La ex expresidenta planteó ahora un recursos para que sea la Cámara de Casación la que revise esa decisión. El tribunal analiza si corresponde o no conceder ee recurso.
El tribunal destacó en su resolución de esta noche que, Cristina Kirchner “exterioriza un total rechazo de una de las pautas de conducta” que se fijó el 17 de junio, cuando se dispuso su prisión domiciliaria.
Pero este escrito “no logra conmover el razonamiento y los fundamentos que fueron brindados por los suscriptos para proceder como lo hicimos”.
Independientemente de ello dijeron que corresponde rechazar el recurso por razones formales, dado que se planteó luego del trámite de sustanciación. “Deviene impertinente”, escribió el tribunal al rechazar esa reposición.
Las quejas de Cristina
Los abogados de la expresidenta, Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, apelaron la exigencia de que cada persona que la visite en su departamento de Constitución tenga una autorización judicial previa.
La defensa planteó que “en la enunciación de personas que pueden visitar” a la expresidenta sin una autorización judicial previa no contemplaron, por ejemplo, a “los profesionales contables que la asisten a en la materia de su competencia, los apoderados que se encargan de las cuestiones administrativas que deben desarrollar en forma diaria en su nombre, peritos designados en el marco de otros procesos en el ejercicio del derecho de defensa, asesores que la asisten a para continuar desarrollando actividades que no han sido prohibidas con la imposición de la pena”.
Mencionaron, además, “la situación de las personas que, sin ser familiares de nuestra representada, mantienen con ella vínculos de amistad y afecto y, por ende, conforman una parte fundamental de su vida de relación”. También plantearon que es “la principal líder política de la oposición al gobierno nacional y máxima dirigente del Partido Justicialista”, y que “(en un sistema democrático) no puede limitarse el derecho que tiene un dirigente político a mantener contactos directos con personas que desarrollen esta misma actividad, ya sean de su propia fuerza u otra“.
Al mismo tiempo, argumentaron: “Ello no se limita a la esfera nacional, pues como es de dominio público, líderes de fuerzas políticas de otros países y sus primeros mandatarios ya han hecho saber su intención de reunirse a la brevedad con nuestra representada. Dicho con todo respeto, no parece sensato que esta clase de encuentros deban estar supeditados a la obtención de autorizaciones judiciales previas”.
En este sentido el presidente de Brasil, Lula da Silva, tiene previsto visitar la Argentina para participar de la cumbre del Mercosur, que será entre el 2 y 3 de julio, y planea ver a expresidenta.