El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Susana Cordisco, quien fue representada por la auxiliar de fiscal Emilia Arias Ferrero en la audiencia solicitada por el Ministerio Público Fiscal (MPF), con el objetivo de convalidar la aprehensión, formalizar la investigación y requerir en contra del imputado medidas de coerción de máxima intensidad.
La UFI interviniente formuló cargos en su contra por el delito de robo simple en calidad de co autor, y solicitó la prisión preventiva por el término de 10 días, en virtud de la existencia de riesgos procesales, especialmente peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación.
Además, se remarcó que el acusado cuenta con condenas anteriores por lo que, de recaer una nueva sentencia, esta será de cumplimiento efectivo.
“La violencia empleada para consumar el hecho demuestra la peligrosidad del accionar del imputado. Junto con otro sujeto abordaron a la víctima en plena calle, la agredieron físicamente y le robaron su celular. Afortunadamente, la rápida intervención policial permitió la aprehensión de uno de ellos”, manifestó la representante del MPF durante la audiencia.
Por su parte, el juez interviniente resolvió hacer lugar a los requerimientos del Ministerio Fiscal y ordenó la prisión preventiva por el plazo solicitado. La defensa no presentó objeciones a la medida.
Los antecedentes del caso
El 22 de junio de 2025, aproximadamente a las 23:00 horas, la víctima caminaba por la intersección de calle Bernabé Aráoz y Larrea, en San Miguel de Tucumán, cuando fue interceptada por dos sujetos.
Uno de ellos, el imputado, junto a su cómplice aún no identificado, la sujetaron del brazo y del cabello, ejerciendo violencia física, y le sustrajeron de entre sus ropas un teléfono celular, para luego darse a la fuga.
Mientras uno de los delincuentes logró escapar, el imputado fue alcanzado y detenido por personal policial a pocos metros del lugar, tras el llamado de alerta realizado por la víctima./MPF